Sobre el desafío de cumplir en salud
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Señora Directora:
Independientemente de la divergencia de las propuestas contenidas en sendas columnas de opinión sobre el futuro del sistema de salud en Chile y que, posteriormente se destacan en el editorial de ayer (“El desafío de cumplir en salud”), las cifras hablan por sí solas.
Si se fusionan ambos sistemas en un seguro único de salud, perderán los actuales beneficiarios de Fonasa, pues deberán compartir sus espacios, beneficios y subsidios estatales con quienes hoy se encuentran afiliados a una Isapre. Y pierden éstos últimos, pues pasarán a formar parte de un sistema de salud estatal que ellos no han preferido (hoy lo podrían elegir) y que todos sabemos, no está en condiciones de asumir 3,4 millones de almas más.
Lo grave es que los afiliados a isapres aportarán a Fonasa mucho menos de la mitad de lo que hoy aportan a sus isapres. Parece raro, pero sólo en licencias médicas se le escapará a Fonasa cerca de un 40% de las cotizaciones legales. Además, un tercio de los aportes que hoy realizan dichos beneficiarios son “cotizaciones voluntarias” que exceden del 7% legal.
En consecuencia, salvo que el Estado ponga mucho más dinero para salud, los actuales beneficiarios de Fonasa tendrán que cederles su puesto y pagarles parte de las cuentas médicas a dichos nuevos beneficiarios.
Rafael Caviedes Duprà
Ex director de Fonasa