Responsabilidad constituyente
- T+
- T-
Compartir
Señora Directora:
Una de las mejores noticias del fin de semana de elecciones fue que ningún partido ni sector político, por sí solo, logró un tercio más uno de los votos en la Convención Constitucional. Para una política acostumbrada al veto que brindó, durante décadas, la Constitución de 1980, por primera vez discutiremos sobre los contenidos de una nueva Constitución sin tal condicionamiento institucional que favorecía a un solo sector. Los debates sobre Estado social, medio ambiente, subsidiariedad, seguridad social y cuidado, recursos naturales, propiedad y libertad de empresa tendrán que someterse a un juicio crítico, sin la inercia de la Constitución de 1980 y su arquitectura infraconstitucional.
Esto nos permite, además, repensar estructuras anquilosadas de nuestra tradición constitucional. Superar el sistema presidencialista y el estado unitario son imperativos para una reorganización redistribución del poder en una sociedad. El peso de la historia, en este punto, no garantiza su supervivencia institucional.
Este nuevo escenario permite la imaginación constitucional y es una invitación a un debate sin subsidios a las ideas. Libera del secuestro del veto e impone la carga de la argumentación en el que quiera defender su postura. No es un mal punto de partida para una conversación constituyente propia de una democracia que madura. Es de esperar que todos y todas las convencionales estén a la altura de la responsabilidad que demanda la República.
Pablo Contreras
Profesor Universidad Autónoma de Chile
