Alimentación, la primera línea
- T+
- T-
Señora Directora:
Cuando pensamos en las exportaciones chilenas, es natural que el cobre sea el primer elemento que nos venga a la mente, no por nada representa el 10% del PIB nacional. Sin embargo, una exportación que no se queda atrás, con un aporte del 3,9% al PIB, es la agricultura: cerezas, manzanas, frutos secos, entre otros productos son originados en suelos chilenos y recorren el mundo con su destacado sabor y calidad.
Un rubro que no ha parado, incluso en los momentos más duros de la pandemia. La primera línea de la alimentación y, quizás, los menos reconocidos. Desde sus campos y entre medio de plantaciones, silenciosos, día a día la fuerza agrícola nacional trabaja para que podamos disfrutar de la cosecha de la estación y para que la próxima temporada no falte nada.
No obstante, la agricultura chilena se encuentra en riesgo. Luego del fin de la cosecha de abril, la mano de obra se volvió más escasa y el escenario socioeconómico del país más incierto. Con una disminución de la demanda, los agricultores disminuyeron su producción por temor a quedarse con sus productos sin vender, mientras los trabajadores desaparecían por miedo a contagiarse.
En este 28 de julio, la fecha que conmemora la publicación de las leyes de Reforma Agraria y de Sindicalización Campesina, debemos reconocer a nuestros trabajadores de la tierra, emprendedores rurales. Nuestros trabajadores agrícolas no sólo aportan al desarrollo del país, sino también contribuyen a poder disfrutar de una dieta equilibrada con sus productos y a salvaguardar la agrobiodiversidad mundial.
Nunca olvidemos la relevancia que tiene el trabajo del agricultor para Chile.
Sergio De Rojas
Gerente General Agromillora Sur