Neptuno Pumps, los pioneros en economía circular, buscan aumentar uso de material reciclado en bombas industriales
En tres años aumentará a un 90% el volumen de material reciclado en la manufactura de bombas de agua.
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Neptuno Pumps tiene sus raíces en Iquique, en la empresa familiar Maestranza y Fundación Neptuno, una firma dedicada a la ingeniería y manufactura de bombas de agua para la industria pesquera.
En 2006 tomó las riendas del negocio Petar Ostojic, hijo del fundador original, quien reformuló totalmente la propuesta de valor, enfocándose en el desarrollo de bombas centrífugas industriales de alta eficiencia energética.
Tras la adquisición de nuevas tecnologías, y bajo el nombre Neptuno Pumps, los números azules comenzaron a verse desde su puesta en marcha, mientras enfrentaban el desafío de posicionarse dentro de la industria minera nacional. “En esos tiempos el país no era el mismo de hoy. En un principio, no nos creían que las bombas fueran diseñadas y fabricadas en Chile. Cuando logramos convencerlos, comenzaron a cuestionar su calidad. Fue un tema cultural más que tecnológico”, dice Ostojic.
En su búsqueda por encontrar un relato y propósito que convenciera a los clientes, el ingeniero civil mecánico de la Universidad Técnica Federico Santa María se cruzó en 2013 con el concepto de economía circular, dándole desde entonces un nuevo sentido a la historia de la marca.
Neptuno Pumps diseña y repara bombas de agua energéticamente eficientes, compuestas hoy por un 70% de materiales reciclados y reutilizados provenientes de estas mismas, cerrando así el ciclo de la economía circular. “La idea es lograr mantener en valor sus recursos y productos durante el mayor tiempo posible, generando empleos y crecimiento local, además de contribuir a la disminución de la huella de carbono”, explica Ostojic.
La empresa proyecta aumentar a un 90% el volumen de material reciclado en la manufactura de sus bombas de agua, en un plazo de tres años. “Esto nos permitirá ahorrar hasta 70% de energía y reducir hasta 80% nuestra huella de carbono”, afirma el emprendedor.
Más capacidad de producción
La firma cuenta con un sistema de devolución de bombas de agua usadas o rotas, además de un centro de re manufactura, donde las compañías pueden llevar sus máquinas a reparar, independiente de la marca. El material que reciben se funde en la planta que tiene capacidad de fundición de 150 toneladas mensuales en elementos de desgaste para la minería.
Tras la compra de maquinaria de origen inglés, el fundador adelanta que a partir de 2020 la nueva tecnología les permitirá ampliar su planta y duplicar el volumen de producción a 300 toneladas mensuales fundidas.
Paralelamente, mantienen la trazabilidad del 100% de sus productos, gracias al desarrollo del software NDX.
Ostojic comenta que la firma en los últimos cinco años registra un crecimiento anual cercano a 30% y menciona que han logrado disminuir las emisiones de carbono al medio ambiente, tanto propias como de sus clientes.
La empresa trabaja hoy con todas las mineras de Chile y otras de Perú, Argentina, México y Estados Unidos. El foco, explica su fundador, “está puesto hoy en poder contar a futuro con representantes en cada país con el que comercializamos”.