El camino por delante: colaboración público-privada

Kathleen Barclay

La semana pasada la Presidenta Michelle Bachelet presentó el proyecto de Ley de Presupuesto para el próximo año, el que propone un incremento del gasto público de 9,8% en relación a este año, lo que se traduce en un alza de US$ 5.500 millones.

En su discurso, la mandataria puso énfasis en que gran parte del gasto fiscal para 2015 se destinará a infraestructura, ya sea vial, hospitalaria, carcelaria, de viviendas, embalses y centros deportivos, entre otros. Y en la ejecución de estos proyectos, el sector privado tiene un rol relevante, lo cual fue destacado por la Presidenta. Una muestra de ello es que el proyecto presupuestario vincula $254.494 millones al Sistema de Concesiones.

Es cierto que este presupuesto contracíclico busca hacer frente a la desaceleración económica que está actualmente atravesando Chile. El foco en la infraestructura también ofrece una oportunidad para atacar la pobreza y aumentar la competitividad del país. De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), los países en América Latina invierten alrededor de 2,5% de su Producto Interno Brutos (PIB) en infraestructura versus un estimado de 6% que es lo que se necesita.

El aumento en el gasto público para la infraestructura puede ser potenciado a través de una colaboración público-privada más estrecha. Esta activa colaboración en el desarrollo de nuevas inversiones permitirá acelerar su implementación, que es uno de los grandes desafíos asociados con la inversión en infraestructura la cual puede tomar mucho tiempo para materializarse.

Esta oportunidad es muy relevante para Chile en este momento, para reforzar una agenda en conjunto entre todos los actores del país, reforzando además, un ambiente de mutua confianza.

Asimismo, este trabajo conjunto permitirá traer actores internacionales para desarrollar esas iniciativas. Varias compañías internacionales han expresado interés en proyectos de energía y puertos, además de viales y otras obras de infraestructura. Esta oportunidad de impulsar la infraestructura es también un buen momento para acelerar la inversión extranjera.

La inversión en infraestructura puede hacerse más efectiva si se combina la priorización y coordinación con esfuerzos para mejorar la logística en Chile, un área de énfasis del Consejo de Innovación y del Ministerio de Economía. Las logísticas mejoradas significarán más competitividad en los mercados domésticos y darán un impulso a las exportaciones nacionales. El informe recientemente publicado y preparado por el Banco Interamericano del Desarrollo (BID) para los países de la Alianza del Pacífico relacionado con la facilitación del comercio -para el cual la Cámara Chileno Norteamericana de Comercio (AmCham) y la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) participaron en el desarrollo del estudio-, puede ser de gran apoyo en este esfuerzo por identificar “cuellos de botella” y prioridades para obras de infraestructura.

Como representante de un grupo importante de empresas que opera en el país, en AmCham Chile estamos conscientes del aporte del sector privado al crecimiento de la nación, el que se incrementa si se trabaja en colaboración con el sector público. Ello redunda en beneficios país como la estabilidad, el crecimiento y la competitividad; lo que se traduce en una mejor calidad de vida para los chilenos. Creemos que la iniciativa de la Presidenta en enfatizar la inversión en infraestructura ofrece una oportunidad única para reforzar esta colaboración público-privada para el beneficio de todos.