Rafael Garay: Descifrando al fugitivo
Lo único verdadero de este ingeniero comercial es su nombre y su origen. El resto, una historia sacada de un guión, donde el ahora prófugo de la justicia tiene más de mito que de realidad.
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Que había cruzado la frontera hacia Hungría con el objeto de llegar a su destino final: Turquía. O que se había puesto en contacto con su familia para contratar un prestigioso estudio de abogados que asumiera su defensa, tras la avalancha de trascendidos y versiones que han cuestionado su honorabilidad.
Todo eso ha sido descartado durante la investigación, que está llevando el Ministerio Público, por la eventual estafa por unos $ 920 millones, que habría perpetrado el -hasta hace poco- respetado y mediático economista (grado que tampoco tenía), Rafael Garay.
Hasta el momento, lo único claro en esta historia es que, por un lado, ése era su nombre, que sus orígenes se ubican en Concepción y que no se han recibido señales muy esperanzadoras por parte de las autoridades rumanas respecto de la posibilidad de que el polémico personaje sea extraditado desde ese país.
Una relación complicada
Según la información que se ha podido recabar, Garay era una persona de pocos amigos, con un carácter a veces explosivo y que tenía una fijación con el concepto de honorabilidad.
Esto porque el ingeniero comercial, sobre quien pesa una orden de arresto, era según han comentado sus conocidos en las distintas pericias que se han llevado a cabo en la investigación, un convencido de que el honor era “lo más importante en la vida”, y que en ese sentido, la práctica del Kudo habría profundizado la importancia que Garay Pita le otorgaba al hecho de tener un nombre respetado. Mención aparte merece el hecho de que si bien afirmara ser cinturón negro Cuarto Dan en esa disciplina, ello también ha sido descartado.
Respecto de la relación que habría mantenido con su familia, quienes lo conocen cuentan que el “economista” tenía un vínculo difícil con sus cercanos, donde la tónica era la desconfianza hacia ellos.
Un perfil difícil
“Podría vivir en La Dehesa, pero me siento cómodo en Patronato. Si pertenezco o no a la elite, me importa un huevo”, afirmó en una entrevista anterior que dio a revista Paula. Pero su realidad actual evidenciaba el giro en 180 grados que tuvo su vida, luego de que la BRIDEC allanara a comienzos de esta semana el departamento que arrendaba en La Dehesa, donde sólo se encontraron algunas cajas vacías de relojes de lujo, junto a trajes Hugo Boss aún en sus fundas originales y con las etiquetas colgando.
En una dimensión completamente distinta, se confirmó que estuvo dos veces internado en reconocidas clínicas psiquiátricas. La razón: su dependencia del alcohol.
Durante su estancia en los centros especializados, trascendió que era un paciente complicado, con cambios de ánimo bruscos y que acostumbraba hablar sobre el alto nivel de su red de contactos.
Su relación con el alcohol, además, hizo que se viera envuelto en más de una ocasión en accidentes vehiculares. De hecho, el último de ellos, que ocurrió el año pasado, llevó a uno de los panelistas de economía más codiciados por los matinales se realizara una serie de exámenes preventivos, entre ellos un electroencefalograma. El resultado: normal, lo cual tira por la borda su supuesto cáncer terminal, un glioblastoma nivel IV.
Ya se habría casado
Si bien Rafael Garay Pita, quien seguiría en Bucarest, ya tiene en sus manos el certificado de nacimiento y de soltería que le exige la legislación rumana a quienes quieren contraer matrimonio con un ciudadano de esa nacionalidad, hasta el momento no se ha recibido una respuesta oficial de las autoridades que confirmen que le fue expedido el certificado de salud –física y mental- que también le exigen para casarse. Sin embargo, según ha trascendido el profesional ya habría cambiado de status civil a casado.