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Estudio da cuenta de los cinco motivos que hacen al bitcoin "poco sostenible"

Inversionistas minoristas, institucionales y gigantes financieros comparten un denominador común en los últimos tiempos. Cada vez otorgan mayor protagonismo en sus inversiones a los criterios ESG.

Por: Expansión | Publicado: Jueves 12 de agosto de 2021 a las 07:27 hrs.
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Las advertencias de uno de los inversionistas con mayor influencia en el mercado de criptomonedas, Elon Musk, condicionando su respaldo al bitcoin a una mejora en términos de impacto medioambiental otorgaron mayor protagonismo a las debilidades de la divisa digital en materia de sostenibilidad.

Inversionistas minoristas, institucionales y gigantes financieros comparten un denominador común en los últimos tiempos. Cada vez otorgan mayor protagonismo en sus inversiones a los criterios ESG (Environmental, Social and Governance).

El elevado consumo energético que requiere la minería de bitcoins, el proceso por el que se 'fabrican' nuevas monedas, ha sido objeto recurrente de debate desde hace meses. Pero este factor no es el único que cuestiona la 'sostenibilidad' del bitcoin, según se desprende de un análisis elaborado por Candriam, filial de New York Life y una de las gestoras más reconocidas en inversión sostenible.

El título del informe ya da pistas sobre las conclusiones: Criptomonedas y ESG: ¿una contradicción de términos?" Sus analistas enumeran hasta cinco factores cuestionables del bitcoin en términos de sostenibilidad.

1. Lavado de dinero

Una de las principales características de las criptomonedas es que se basan en un mercado no regulado. Esta particularidad puede tener sus ventajas, pero también puede generar problemas, como apuntan los analistas de Candriam al citar el uso del mercado de criptomonedas para transacciones ilegales, como banca en la sombra de terroristas, o como vía para blanquear dinero de regímenes corruptos.

Estudios citados por Candriam revelan que en el año 2020 los principales robos, hackeos y fraudes de criptomonedas ascendieron a US$ 1.900 millones. Si bien destaca que la cifra real será muy superior debido a la dificultad de identificar a los delincuentes más sofisticados, la volatilidad inherente al precio de las criptomonedas dificulta aún más su 'rastreo'.

2. ¿Inclusión social?

Los analistas de Candriam rebaten el alegato de los entusiastas del bitcoin como vía de democratización de las finanzas, a partir de una mayor "inclusión financiera". Sus seguidores sostienen que gracias a las criptomonedas cualquier persona con una conexión a Internet puede tener acceso a un sistema de pago e inversión, incluidos los habitantes de países de África y Asia donde el acceso a los servicios bancarios puede resultar difícil.

La gestora considera que esta universalización es una "ambición loable", pero difiere de la realidad. Recuerda que en los países más pobres es difícil aún el acceso a smartphones y a conexiones de Internet que permitan el acceso al mercado de criptomonedas, y que incluso quien pueda tener acceso al mercado se enfrentaría a problemas adicionales y a costes muy elevados a la hora de convertir su dinero digital en dinero en circulación.

La presunta universalización de las finanzas, añade el informe, plantearía otro riesgo, el de las posibles pérdidas sustanciales que podrían registrar inversores no cualificados con el mercado de criptomonedas dado el elevado grado de volatilidad que registra su precio, con variaciones diarias de hasta el 20% y el 40% como ha sucedido en el pasado, más propias de mercados en fase de 'burbuja'.

La elevada volatilidad, por último, obstaculiza el objetivo de que el bitcoin y otras criptomonedas puedan convertirse en divisas que sustituyan a las monedas nacionales de cada país. EL dólar, el euro e incluso las divisas emergentes presentan un grado muy inferior de volatilidad.

3. Riesgo de fraude por su anonimato

El anonimato característico de las criptomonedas representa todo un desafío, sobre todo en materia de seguridad. La gestora señala en su informe que "las finanzas descentralizadas (DeFi por sus siglas en inglés) son el próximo gran vector de amenaza para el fraude: la mitad de todos los robos en 2020, por un total de US$ 129 millones, fueron hackeos relacionados con operaciones DeFi".

Los analistas de Candriam instan a las autoridades a intervenir para mitigar estos riesgos. "Dada la facilidad de las transferencias transfronterizas, el crecimiento de los delitos cibernéticos relacionados con las criptomonedas evidencia la necesidad urgente de una intervención política, pero lo que es más importante, la alineación regulatoria internacional".

4. Consumo energético

Durante los últimos tiempos el debate sobre el elevado consumo energético se ha convertido con creces en el factor más en boga sobre las deficiencias del bitcoin en materia de sostenibilidad. Los analistas de Candriam reiteran en este sentido que esta "es una de las objeciones clave en materia de ESG", y citan en este apartado el estudio de la Universidad de Cambridge que se ha convertido en la principal referencia de los analistas para cuantificar el impacto energético del bitcoin.

De acuerdo con este estudio, el bitcoin, o más concretamente el proceso de minería (fabricación de nuevas monedas) acapara cerca del 0,4% del consumo de energía a nivel global, con unas cifras ligeramente superiores a las de países como Argentina y Holanda.

Su impacto en materia de emisiones contaminantesse dispara muy por encima de sus niveles de consumo debido a la procedencia de la energía utilizada durante el proceso de minado de bitcoins. China, a pesar de las crecientes restricciones impuestas por las autoridades, seguía liderando el ránking de países más activos en la minería de bitcoins, y el 'mix energético' del gigante asiático está muy lejos de equipararse al de potencias desarrolladas, con un peso muy superior de las energías renovables. Los datos del Cambridge Center for Alternative Finance arrojan un 'mix' energético del bitcoin donde el carbón acapara el 55%, la hidroeléctrica un 16%, el gas natural un 14%, las renovables un 8%, la nuclear un 6% y el petróleo un 2%.

5. Concentración de poder

Una de las alternativas planteadas para reducir drásticamente el impacto medioambiental del bitcoin es el de sustituir el proceso de minería en su 'fabricación'. Los analistas de Candriam apuntan a este respecto que "si bien es indudable que es más eficiente desde el punto de vista energético, el tipo de verificación entre pares que utilizan para validar las transacciones plantea un problema de gobernanza".

El problema sería que el sistema quedaría expuesto al control por parte de un número reducido de actores. "Bajo este sistema, unos pocos inversores muy grandes podrían obtener un control general de la creación de registros transaccionales. Si una entidad logra comprar el 51% de todas las monedas, entonces, en teoría, puede retener a la red y a sus partes interesadas como rehenes. En otras palabras, algunos jugadores importantes podrían ejercer mucho poder".

Conclusión

Una vez enumerados estos cinco puntos débiles del bitcoin y del resto de criptomonedas bajo los criterios medioambientales, sociales y de gobernanza, los analistas de la gestora llegan a la conclusión de que "tal como están las cosas hoy, creemos que las criptomonedas tienen un largo camino por recorrer para satisfacer los criterios ESG", y advierten que "hasta que haya un movimiento serio para resolver las preocupaciones expresadas en nuestro informe, una inversión directa significativa en criptoactivos puede causar un daño severo a las credenciales ESG de un gestor o un gran inversor institucional".

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