Comité de acreedores y CGB se enfrentan en el Capítulo 11 por transacciones de empresas de Saieh

Cada vez más distanciada está la relación de CorpGroup Banking (CGB) con sus acreedores, en el marco del proceso de reorganización judicial del Capítulo 11 del Código de Quiebras en Estados Unidos, al que se sometió la compañía del grupo Saieh.

A las advertencias legales que realizaron Itaú Unibanco, Bci y BTG Pactual para forzar el pago de las deudas, ahora se sumó el comité de acreedores no garantizados, que abrió un nuevo flanco contra las compañías de Saieh.

El martes el comité ingresó una moción al Tribunal de Delaware a objeto de que se indaguen con mayor profundidad las deudas que tienen las empresas del grupo Saieh y las condiciones crediticias que se pactaron con Itaú Unibanco, socios en Itaú Corpbanca Chile.

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De acuerdo al escrito, existe urgencia de conocer mayores antecedentes de la relación entre el grupo Saieh e Itaú Unibanco, considerando que el lunes 4 de octubre comienza el período preferente para participar del aumento de capital de Itaú Corpbanca por US$ 1.150 millones.

El comité hizo ver al Tribunal que el grupo Saieh tiene la intención de buscar financiamiento a través de un DIP para participar de la capitalización del banco, por lo que requirieron mayor información al respecto.

Entre los acreedores no garantizados están LarrainVial, Compass, MBI,Consorcio, Megeve, Fynsa, el family office de la familia Hurtado Berger, entre otros.

Las críticas del comité

El comité criticó que "el Grupo Saieh parece haber sido el principal beneficiario de los préstamos de Itaú Unibanco. Las empresas deudoras hoy se encuentran sin una fuente de ingresos apreciables y con el potencial de perder sus derechos de propiedad sobre su único activo, mientras que el grupo Saieh continúa beneficiándose de las transacciones".

Mencionaron que "el alcance de las aparentes transferencias al grupo Saieh es sorprendente. Al mismo tiempo que consolidaba su endeudamiento con Itaú Unibanco y aseguraban esa deuda principalmente con activos de la propiedad de los deudores, el grupo Saieh parece haberse involucrado en una serie de transacciones entre compañías durante casi una década, cuyo objetivo principal era mover efectivo de CGB a otras entidades del grupo Saieh".

Acusaron que las sociedades del grupo Saieh que están acogidas al Capítulo 11 "participaron en numerosas transacciones entre empresas, cuyo efecto final fue transferir efectivo de los deudores a otras entidades de propiedad y controladas por el grupo Saieh".

El comité también alegó que a la fecha no han tenido comunicación con Jorge Andrés Saieh Guzmán y María Catalina Saieh Guzmán, quienes son directores de las empresas lo que fue calificado como "un hecho alarmante, dada la complejidad de las transacciones históricas de los deudores".

Apuntaron que están "perturbados por quién dirige realmente las operaciones de los deudores y toma decisiones sobre el resultado final del Capítulo 11. Esta preocupación se vio amplificada por la reciente salida de Cristóbal Cerda" de la gerencia general de CGB.

Agregaron que los asesores legales y financieros del grupo Saieh "son relativamente nuevos en la situación y carecen de antecedentes y contexto históricos".

Por ello, ante "la falta de claridad sobre el gobierno corporativo y el nivel desconocido de investigación con respecto a las transacciones previas a la competencia requiere una mayor investigación por parte del comité".

La respuesta de CGB

Consultado CGB sobre las declaraciones del comité, contestó a DF que desde el inicio de las negociaciones "ha entregado voluntariamente a aquellos acreedores que suscribieran los respectivos acuerdos de confidencialidad, información oportuna sobre la compañía, sin mediar requerimiento de ningún tribunal en Chile ni en el extranjero". La empresa aseguró que "nos llama la atención que ahora pretendan acceder a información que no les corresponde tener".

La compañía afirmó que bajó el Capítulo 11 "los acreedores cuentan con información suficiente y relevante sobre la empresa, razón por la cual rechazamos absoluta y categóricamente que se intente, por esta vía, seguir generando dudas sobre actuaciones de la compañía, lo que resulta más grave si se considera que es en base a información que dicen no poseer".

CBG sostuvo que "en el marco de este proceso, es el Tribunal el que debe determinar la información a la que corresponda acceder a las partes, sin perjuicio de lo cual, nos reservamos el derecho de iniciar acciones legales contra quienes efectúen afirmaciones que comprometan la reputación de la compañía o del grupo controlador."