Banca & FinTech

¿Cómo es el modelo español de portablidad financiera que ya lleva más de un año operando?

El proyecto de ley ya fue enviado al Congreso y promete reducir de forma sustancia el tiempo de cambio entre una institución y otra.

Por: Manuel Barrientos | Publicado: Miércoles 4 de septiembre de 2019 a las 13:34 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, anunció el ingreso del proyecto de Ley de Portabilidad Financiera a la Cámara de Diputados, el cual busca facilitar a las clientes el traslado de productos financieros y créditos entre distintas entidades.

Para lograr ello, se reducirá el plazo de intercambio a 18 días y se eliminarán trámites, pudiendo completarse el proceso -además de presencialmente- totalmente online o por teléfono. Cabe destacar también que se reducirá el tiempo de cierre de cuentas de diez a cinco días hábiles.

"Esta iniciativa reducirá los tiempos y costos de cambiarse de un proveedor financiero a otro, generando más competencia en la industria financiera y permitiendo que las personas se puedan beneficiar más fácilmente de las disminuciones en las tasas de interés, que hoy son históricamente bajas", destacó Larraín ayer en una conferencia de prensa en la que anunció ingreso al Congreso de la iniciativa. 

El hecho es destacado por algunos importantes personeros de la industria, como el gerente general de Itaú, Manuel Olivares, quien, en una publicación de El Mercurio de Valparaíso el lunes pasado, indicó que "la portabilidad bien hecha, bien pensada, que resguarde a los clientes, está bien (...) Si después otro banco te ofrece un producto más conveniente, yo lo que quiero es que los costos de transacción de cambiarte sean los menos posibles, y eso nos va a obligar a todos los bancos a ser más competitivos aún".

El caso español

La portabilidad financiera, si bien es una novedad en Chile, ya ha sido implementada en algunos países europeos. Notables ejemplos son los de España, Italia y Reino Unido, que ya llevan más de un año con esta medida ya implementada. 

España cuenta actualmente con la posibilidad de portarse de banco de forma más fácil desde julio del año pasado. El objetivo de la medida ha sido que cambiarse de banco sea tan sencillo como cambiar de compañía telefónica, a pesar de que no se conserve el mismo número de cuenta.

De acuerdo a la orden del Ministerio de Economía y Empresa del país ibérico, los bancos tienen un plazo máximo de 13 días hábiles para ejecutar el traslado de la cuenta, trámite que no tiene costo alguno para los clientes. Eso sí, sólo permite cambios en instituciones financieras españolas, sin posibilidad de portarse de forma sencilla a otro banco de la Unión Europea.

Cabe destacar que en España el proceso de portabilidad se inicia con una solicitud formal realizada por el cliente a la entidad a la cual desea cambiarse, siendo el proceso realizado de forma exclusiva entre ella y la antigua. Por lo tanto, no requerirá más trámite alguno por parte del solicitante.

El trámite puede realizarse en forma presencial u online y debe haber información clara y accesible en todas las sucursales bancarias y el sitio web de cada institución financiera. En caso de concurrir físicamente, existen formularios para solicitar el traslado en cada una de las sedes.

El traslado permite llevar no sólo todo el dinero, sino además los productos que el cliente desee y que se tenían en la entidad anterior, salvo por la tarjeta de crédito, que deberá ser emitida por el banco nuevo.

Diferencias con el proyecto chileno

Una importante diferencia entre la portabilidad financiera chilena y española está en los tiempos de traslado. En nuestro país el proceso tendrá una duración total de 18 días hábiles, mientras que en la nación ibérica demora máximo 13 días hábiles.

El traslado de entidad, en el caso español, puede ser solicitado de forma presencial u online.

En nuestro país, además de las modalidades anteriores, también se podrá hacer por vía telefónica.

En España, el cambio de institución financiera requiera que no se tengan cuentas pendientes con aquella que se deja. En el caso de Chile, se permitirá el traslado de cualquier producto o crédito, dado que la nueva entidad tendrá tres días para cancelar las deudas de su nuevo cliente, por lo que ahora el acreedor pasará a ser el banco al cual se transfiere.

Otra leve diferencia en plazos es que la banca española tiene sólo dos días hábiles desde la solicitud de cambio del cliente para pedir y recibir información de la entidad anterior de quien se traslada. En cambio, las instituciones financieras chilenas dispondrán de tres días hábiles para completar esta etapa.

En el país ibérico rige una norma que obliga a los bancos a cerrar una cuenta en un plazo de 24 horas si es solicitado por un cliente, siempre y cuando no dependa de otros productos contratados que necesitan tener como vínculo dicha cuenta activa. En Chile el proceso disminuirá de diez a cinco días hábiles este proceso, pero sigue sin ser tan expedito como el caso español.

Imagen foto_00000002

Proyecto chileno podría comenzar a operar durante abril o mayo de 2020

Casi un mes después de que el Presidente Sebastián Piñera diera a conocer que el gobierno presentaría un proyecto de portabilidad financiera para las personas y PYMES, el martes se conocieron detalles de la iniciativa tras su ingreso a la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados.
Una de las expectativas del Ejecutivo es que el proyecto comience a tramitarse en octubre y que sea despachado del Congreso antes de que finalice el año.
No obstante, la portabilidad financiera no sería una realidad inmediata. El proyecto propone en sus artículos transitorios que entrará en vigencia transcurridos 120 días después de su publicación en el Diario Oficial. Vale decir, si se aprueba en a fines de diciembre y es firmado por el Presidente Piñera antes de que acabe 2019, en el mejor de los casos podría operar a fines de abril de 2020.
Si bien serán la Comisión para el Mercado Financiero y la Superintendencia de Seguridad Social quienes deberán fiscalizar el correcto funcionamiento de la portabilidad financiero, serán los ministerios de Hacienda y Economía los entes públicos que harán el reglamento del proceso de traspaso.
El artículo 23 del proyecto establece que el reglamento "podrá establecer las formas, condiciones, requisitos y plazos relativos a las notificaciones, comunicaciones, solicitudes, aceptaciones, o comprobantes de pago que deban emitirse en virtud de un proceso de portabilidad financiera".

Los plazos
Para el establecimiento de estas normas por parte de las secretarías de Estado, tienen un plazo establecido de hasta 180 días para dictarlo desde su publicación en el Diario Oficial.
Si bien el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, detalló que serán parte de la portabilidad financiera la banca y el retail financiero, la iniciativa además incorpora a compañías de seguros, agentes administradores de mutuos hipotecarios, cajas de compensación y cooperativas.
Las FinTech quedan fuera de esta normativa legal, a pesar de que el gremio que las representa pidió ser incorporadas al proceso.
Cuando se traspasen los créditos entre las entidades, el nuevo monto de capital no podrá superar la cuantía del préstamo original. En caso de existir excedentes, el proyecto fija que se podrán utilizar para pagar productos o servicios financieros distintos del crédito inicial que se subroga.
En lo que se refiere a costos, las personas sólo deberán dejar constancia de la subrogación del crédito en el registro correspondiente, disminuyendo los plazos y costos asociados al refinanciamiento de créditos garantizados como los hipotecarios.

Lo más leído