A un año de la fusión con BBVA, Scotiabank anuncia plan para convertirse en un banco digital
El cambio, previsto para tres años, implica digitalizar todos los procesos internos, si bien no supone cierre de sucursales.
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Scotiabank planeó que el proceso de adquisición de BBVA Chile -por el cual desembolsó más de US$ 2.200 millones- sería en cinco etapas, de las cuales cuatro están finalizadas y la última culmina el 31 de octubre con la integración de los sistemas tecnológicos de ambas entidades.
Así, terminará una de las fusiones que según el CEO de Scotiabank Chile, Francisco Sardón, será una de las más exitosas de la industria local. Con una cuota de mercado de 14%, la entidad canadiense se apronta a iniciar un segundo megaproyecto: transformar a Scotiabank Chile en un banco digital.
“Terminando la integración, comenzaremos el proyecto de digitalización, que será a un plazo de tres años porque se debe digitalizar todo el back office”, afirma el ejecutivo en entrevista con DF.
Lo anterior no implicará un masivo cierre de sucursales, ya que según Sardón, las oficinas del banco están en un proceso de evolución para convertirse en centros de asesoría financiera para los clientes.
-¿La idea es tener el banco completamente digital en 2023?
-Esa es la idea, lo cual implica digitalizar todos los procesos internos.
Nosotros medimos la banca digital en tres aspectos: cuántos productos vendemos en el área retail por esta vía, actualmente en 50%; el monto de estas operaciones, que representan el 30% de la banca retail; en segundo lugar es la adopción digital, que actualmente un 57% usa nuestra web, teléfono y las aplicaciones; y en tercer término, medimos porcentaje de las transacciones que hacen nuestros clientes en las sucursales. En este momento sólo se hace el 6% y antes era el 50%.
A un año de la fusión
-¿Cuál es la evaluación que hacen del proceso de integración?
-Ha sido muy bueno. Nosotros nos fijamos hacer una integración en 18 meses. Cuando comenzamos el proceso, estudiamos que había pasado en Chile desde los 80’ en todas las integraciones y llegamos a dos conclusiones.
La primera, era que una integración históricamente había tomado entre tres y cuatro años. Ninguna había sido espectacular. Había integraciones regulares y malas. Una mala fue la de Banco del Desarrollo y tomó cuatro años.
Lo segundo, vimos que todas las integraciones habían generado que la sumatoria de los bancos al terminar la fusión habían perdido dos puntos de mercado. Nos propusimos perder 0% de mercado y en lo posible a ganar cuota.
-¿Qué falta en esta fusión?
-Ahora viene la quinta etapa y más importante que es la integración de los sistemas. Scotiabank Azul operaba bajo el sistema Altamira y Scotiabank con IBS. Se va a montar toda la data de Altamira en IBS. Hemos hecho cuatro ensayos de integración y han sido satisfactorios. Estamos listos para hacer la quinta etapa de la integración y terminarla. Después tenemos seis meses de observación para determinar la estabilidad de los sistemas.
-¿Cómo han estado los resultados operacionales?
-El banco comenzó con 13,7% de participación de mercado y ahora está en 14,1% a julio. Hemos venido creciendo por encima del mercado. Si uno excluye el efecto de CMR y Presto, las colocaciones totales en los últimos 12 meses están creciendo 9,1% en el mercado y Scotiabank lo ha hecho en 12,5%. Nuestra mayor velocidad ha venido en la cartera comercial donde nos hemos expandido 14,6% anual mientras que la banca lo hace en 8,5%. En consumo hemos crecido al 10% y el mercado lo ha hecho en 8,7%. En hipotecarios estamos igualados al mercado.
El banco a julio ha reportado $ 198 mil millones de utilidad descantando los gastos de integración y contando los impactos son $ 189 mil millones. Está teniendo $ 23,9 billones en colocaciones y tiene un fondeo de casi $ 14 billones. Este resultado es un 18% mayor al que teníamos a la misma fecha del año pasado.
-¿Qué han hecho en el fondeo del banco?
-Al haber pasado a ser un banco grande necesitamos una estructura de fondeo adecuada. Hemos estado haciendo una serie de adecuaciones a nuestro sistema de cash management y a nuestra estrategia de captación de depósitos para potenciar la focalización del fondeo y nos parece muy importante, además por los temas de liquidez que se requieren.
-¿Cuántas sinergias han capturado tras adquirir BBVA?
-Hemos capturado el 70% de las sinergias que esperábamos capturar, que se pensaban en US$ 130 millones. La parte que falta será en 2020 producto de lo que nos queda con la integración de los sistemas.
-¿Qué desafíos vislumbra para el próximo año?
-Lo que nos queda es seguir mejorando la estructura de fondeo y competir. Creo que la industria está viviendo una transformación con la digitalización y va a requerir niveles de eficiencia enormes porque estamos teniendo una compresión en los márgenes tremendos. Estamos con spreads más competitivos que en Canadá. Entonces, ¿cómo se puede mantener un negocio siendo tremendamente eficiente? Hay que digitalizar.
Análisis de la industria
-¿Cómo está viendo la competitividad de la banca chilena?
-Hay dos cambios. El primero es la consolidación de la banca, con un grupo de seis bancos grandes y otro grupo de bancos chicos. El otro fenómeno es la modernización o la digitalización. Veo en la industria distintas velocidades en este proceso pero todos yendo hacia la misma dirección con tres diferencias: velocidad, capital humano y económico.
Cuando uno habla con empresas consultoras que están viendo los procesos, la opinión que tienen es que en la digitalización que cada banco ha lanzado, se pueden haber entretenido desarrollando aplicaciones que algunas veces pocos clientes las usan. Lo que realmente requieren las personas es una muy buena aplicación y una muy buena página web. Esas ideas son centrales. Hemos aprendido en estos dos primeros años y nos hemos ido concentrando en lo que realmente importa.
"El país debe seguir luchando por un nivel de productividad alto"
Francisco Sardón también comentó el escenario económico del país señalando que "estamos preocupadamente optimistas. Como todos, esperábamos tasas de crecimiento y de inversión más altas de las que se han dado en los últimos dos años y medio. Sin embargo, entendemos que algunos proyectos y decisiones que impulsó el gobierno se han retrasado".
Respecto al panorama internacional, indicó que "estamos viviendo un contexto externo bien complejo con una guerra comercial. Eso ha generado una volatilidad enorme en el tipo de cambio y una caída en el precio del cobre". A pesar de esto, estima que el crecimiento del segundo semestre estará entre 4% y 3,8%, lo cual permitirá al país crecer entre 2,8% y 3% en 2019.
Ante la discusión del proyecto de ley que reduce la jornada a 40 horas, el ejecutivo expresó que "es un error y hubiéramos esperado una postura del gobierno clara al respecto en sostener la posición correcta. No estamos en este momento para darnos ese tipo de espacios o comodidades. Creemos que el país debe seguir luchando por un nivel de productividad alto. La teoría de que bajar de 45 a 40 horas no va a tener ningún impacto sino que mejora la productividad de la gente, eso no está demostrado y alguien va a terminar absorbiendo ese impacto. Eso va a redundar en menor inversión, capacidad de las empresas de generar recursos para que puedan ser reinvertidos. Alguien paga el almuerzo. No hay almuerzo gratis".