"A partir del 12 de julio, todos los empleados, clientes y visitantes deberán certificar que están completamente vacunados para acceder a los edificios de Morgan Stanley en la ciudad de Nueva York y Westchester", dice la nota, firmada por el director de Recursos Humanos, Mandell Crawley.
Después de esa fecha, los que no demuestren que están completamente vacunados no podrán acceder a los instalaciones, escribió Crawley, añadiendo que "una gran parte del personal" ya había comunicado que se había inoculado.
Según una portavoz del banco, esta política se ha diseñado para acelerar el proceso de vuelta a la normalidad en las oficinas.
Al parecer, Morgan Stanley ya ha habilitado espacios "sólo para vacunas" en algunas divisiones, como la de gestión de patrimonio, para permitir "una mayor colaboración y productividad".
El banco también está flexibilizando los protocolos para el personal vacunado al eliminar el requisito del formulario de control de salud diario para aquellos que quieran ir a la oficina o visitar a los clientes, a partir del miércoles.
La política de vacunación de Morgan Stanley es la más estricta hasta ahora entre los grandes bancos de Wall Street, los primeros en intentar convencer a los trabajadores de que vuelvan a la oficina.
A principios de este mes, su rival Goldman Sachs obligó a los empleados a revelar si se habían vacunado, pero los que no lo han hecho puede entrar en las oficinas siempre que lleven mascarillas y respeten el distanciamiento social. En JPMorgan, sigue siendo voluntario decir si se está vacunado.
La semana pasada, BlackRock, la mayor gestora de activos del mundo, también anunció que sólo permitiría el acceso a sus oficinas a los empleados vacunados.
James Gorman, consejero delegadode Morgan Stanley, ha adoptado una postura dura sobre la necesidad de que los empleados de Nueva York vuelvan a la oficina, argumentando que si se sienten cómodos cenando en un restaurante, también deberían sentirse seguros en el trabajo.
Más del 70% de los neoyorquinos adultos han recibido al menos una dosis de la vacuna y el estado ha suprimido la mayoría de sus restricciones de la época de la pandemia.
La Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo de EEUU declaró en diciembre que las empresas podían prohibir a sus empleados el acceso a sus puestos de trabajo si se negaban a vacunarse, a no ser que lo justificaran por motivos religiosos y sanitarios.
En abril, Morgan Stanley se asoció con Capsule Pharmacy para organizar clínicas de vacunación sólo para empleados en su sede de Times Square.