Los empleados de Wirecard sacaron millones de euros en bolsas de plástico antes del derrumbe
La práctica dio comienzo ya en 2012, y se sacaban frecuentemente sumas de seis dígitos en billetes en bolsas de plástico de Aldi y Lidl.
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Los empleados de Wirecard sacaron millones de euros en efectivo de la sede del grupo en Múnich en bolsas de plástico durante un período de años, según ex empleados, lo que sugiere que la compañía de pagos fue saqueada aún más descaradamente de lo que se sabía anteriormente.
La que alguna vez fue una fintech de alto vuelo, que en su punto máximo tenía un valor de 24 mil millones de euros, quebró el verano pasado en uno de los mayores fraudes contables de Alemania. Se derrumbó después de descubrir que no existían 1.900 millones de euros de efectivo corporativo y que partes de su negocio en Asia eran una farsa.
Según explican a Financial Times fuentes con conocimiento directo de la situación, varios exempleados han declarado a la policía de Múnich que investiga el fraude que personal de la firma sacó grandes sumas de dinero de las oficinas centrales de Wirecard en reiteradas ocasiones.
La práctica dio comienzo ya en 2012, y se sacaban frecuentemente sumas de seis dígitos en billetes en bolsas de plástico de Aldi y Lidl. La cifra total, su paradero actual y el propósito de sacarlas del edificio no están claros.
Wirecard, cuyo principal negocio consistía en procesar pagos para vendedores, poseía su propio banco pero no tenía oficinas. A medida que la demanda de dinero iba creciendo con el tiempo, Wirecard Bank decidió comprar una caja fuerte que estaba ubicada en la sede del grupo en un barrio periférico de Munich.
En mayo de 2017, llegaron a entregarse 500.000 euros en efectivo en un momento en que la caja fuerte estaba llena, según se refleja en correos electrónicos y explica una persona al corriente de la transacción. Parte del dinero tenía que ocultarse en otras partes de la sede.
Un empleado, que trabajó en las oficinas centrales durante casi dos años hasta 2018, explicó a la policía que a menudo se sacaban sumas de entre 200.000 y 700.000 euros, en ocasiones varias veces a la semana.
Esto sugiere que podrían haberse sacado más de 100 millones de euros. Sin embargo, los registros bancarios incautados por la policía sólo documentan la retirada de alrededor de 6 millones, añaden las fuentes.
Al menos una parte del dinero quedó registrado como efectivo retirado por clientes de Wirecard Bank, entre los que se incluyen socios comerciales sospechosos como la compañía de pagos afincada en Filipinas PayEasy, que los fiscales sostienen que es una de las entidades epicentro del fraude.
Los exempleados explicaron a la policía que en muchos casos el dinero lo sacaba la asistente de un alto ejecutivo de Wirecard, que estaba al frente de una filial en Dubai. En algunas ocasiones, ésta llevaba las bolsas de plástico que contenían el dinero al aeropuerto de Munich, donde se las entregaba a desconocidos, según explican las fuentes al tanto de las declaraciones de los exempleados a la policía.
Una de las veces, una suma de seis dígitos iba destinada presuntamente a Christopher Bauer, un extrabajador de Wirecard por entonces al frente de PayEasy, que generaba cientos de millones de euros de ingresos falsos de Wirecard. Poco después del colapso de Wirecard, se informó del fallecimiento de Bauer.
El alto ejecutivo de Wirecard, que declaró a los fiscales que transfirió 4,5 millones de euros de fondos de Wirecard a una fundación personal oculta en Liechtenstein, también afronta preguntas sobre hasta 15 millones de euros transferidos de cuentas de Wirecard Bank a otras a la isla caribeña de Antigua, un paraíso fiscal.
Las cuentas de las que se retiraron los 15 millones de euros estaban a nombre de compañías de Antigua y habían sido abiertas por ciudadanos de Costa Rica, Antigua y Filipinas, según reflejan los documentos a los que ha tenido acceso FT. El propietario de una de las cuentas también aparece mencionado en los Papeles de Panamá como propietario de una sociedad instrumental en las Islas Virgen británicas.
El alto ejecutivo de Wirecard supervisó la apertura de las cuentas dudosas en Wirecard Bank, que en algunos casos se crearon sólo unos pocos meses antes del colapso del grupo en 2020. Tras su arresto el verano pasado, el equipo de cumplimiento normativo descubrió en su caja fuerte las claves necesarias para controlar las cuentas.
El origen de los 15 millones de euros transferidos a Antigua y del dinero sacado no están claros. Una persona al corriente de la investigación sugirió que el dinero podría haber sido generado por Wirecard en Asia antes de desviarlo.
La policía de Múnich ha arrestado a varios exdirectivos de Wirecard, entre ellos su ex consejero delegado Markus Braun. La fiscalía acusa a Braun de ser el cerebro de un "fraude de miles de millones". El testimonio del exdirectivo de Dubai es una evidencia clave.
Braun niega haber cometido irregularidades. Uno de sus abogados también aseguró a FT que el ex consejero delegado no estaba al corriente de las grandes sumas de efectivo retiradas por clientes de Wirecard Bank ni de las dudosas cuentas del banco.
La fiscalía de Múnich no quiso hacer declaraciones.