Europa proclama el fin de la crisis de la eurozona con la salida de Grecia del rescate internacional
Ahora Atenas debe apegarse a los compromisos que realizó a cambio de 289 mil millones de euros en préstamos, tras ocho años de apoyo.
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Bruselas
Los líderes europeos han proclamado la salida de Grecia de ocho años de rescates internacionales como el fin de la larga crisis financiera de la zona euro, al mismo tiempo que advirtieron a Atenas que debe apegarse a los compromisos que realizó a cambio de 289 mil millones de euros en préstamos.
Ayer fue el último día del tercer programa de rescate consecutivo de Grecia, un período de ayuda financiera que se arrastra desde 2010. Funcionarios de la Unión Europea dijeron que el fin del rescate muestra la recuperación de Grecia después de quedar al borde de salir del bloque monetario en 2015.
Pierre Moscovici, el comisario de la UE para asuntos económicos, aseguró que los griegos estaban volviendo a la normalidad. “Desde hoy Grecia será tratada como cualquier otro país de la zona euro”, afirmó ayer en Bruselas.
Mário Centeno, el presidente del eurogrupo de ministros de Finanzas de la zona euro, dijo que Grecia había “recuperado el control por el cual peleó” durante años de duras negociaciones con sus acreedores de la zona euro.
Grecia es el último país de la zona euro en terminar un programa de asistencia de emergencia. Una ayuda similar se le otorgó a Portugal, Irlanda y Chipre, pero la crisis de Grecia fue de una magnitud diferente, con el tamaño de su economía reduciéndose en un 25%. El desempleo juvenil subió a casi 50% y un 40% de la población en edad de trabajar quedó en riesgo de caer en la pobreza, según el Fondo Monetario Internacional.
En Alemania -que para muchos griegos llegó a representar una obsesión con la austeridad como solución para los problemas del país- el fin del programa fue recibido por el gobierno como una prueba de que años de ayuda financiera habían funcionado.
“La salvación de Grecia es también una señal de solidaridad europea”, afirmó Olaf Scholz, el ministro de Finanzas de centroizquierda de Alemania, al diario Handelsblatt. “La conclusión del programa griego es un éxito. Las predicciones desalentadoras de los profetas de la fatalidad no se hicieron realidad”, agregó.
Sin celebraciones
Los planes de Grecia de celebrar el final de los programas de rescate fueron descartados a medida que crecían las críticas por el mal manejo de los servicios de emergencia de un devastador incendio forestal el mes pasado cerca de Atenas, que dejó 96 fallecidos.
Pero un funcionario de gobierno dijo que Alexis Tsipras, el primer ministro, planeaba realizar un discurso televisado hoy desde Ítaca, que habría sido escogida “por razones simbólicas”, según el funcionario.
En la mitología Ítaca era el hogar de Odiseo, el héroe que logró un regreso seguro después de un viaje tempestuoso de diez años, según el poema épico de Homero.
Bruselas subrayó ayer que Grecia debía perseverar con las reformas que inició durante la crisis, como la modernización de los trámites en la corte civil y un régimen de autorizaciones de empresas.
Vigilancia post rescate
La Comisión Europea liderará un sistema de vigilancia post programa que señalará si Grecia mantiene las metas de déficit acordadas. Atenas podría potencialmente perder parte del alivio de deuda que aseguró con otros gobiernos de la zona euro en un acuerdo en junio si no se cumplen las condiciones.
“Los compromisos tienen que ser respetados. Eso es lo nos preocupa”, dijo Moscovici, al tiempo que subrayó que “no habrá nuevos esfuerzos, no se requieren nuevas medidas”.
Funcionarios de la UE están confiados de que Grecia no necesitará un cuarto rescate después del acuerdo de alivio de deuda, que relajó el programa de repago del país por los próximos catorce años. El acuerdo extendió la maduración de 96 mil millones de euros en préstamos -cerca de un 40% de la deuda total- en diez años. Eso significa que Grecia pagará poco hasta 2032.
A cambio, Atenas tendrá que cumplir metas de superávit fiscal que restringirán el gasto gubernamental por décadas.
Los gobiernos griegos tendrán que lograr un supérvit fiscal primario de un promedio de 2,2% del Producto Interno Bruto hasta 2060 -incluyendo una meta de 3,5% hasta 2022- para que su carga de deuda siga siendo sustentable.
El FMI ha expresado su preocupación y ha pedido que las metas sean reducidas a cerca de un 1,5%, advirtiendo que sin más alivio de deuda de parte de los gobiernos de la zona euro Grecia podría enfrentar problemas.
Moscovici reconoció que una parte de la población griega “podría sentir que su situación no ha mejorado mucho, si es que lo ha hecho en algo”.
Pero insistió que se habían establecido “estructuras” para darle una base sólida a la recuperación económica de Grecia, subrayando los esfuerzos por limpiar los bancos, combatir la evasión tributaria y despolitizar la administración del país.