Los rebrotes de Covid provocan que la manufactura china vuelva a contraerse en marzo
Según Julian Evans-Pritchard, analista de la consultora británica Capital Economics, el dato del PMI manufacturero de marzo es el "mayor desplome desde Wuhan".
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La industria manufacturera de China regresó en marzo al terreno de la contracción tras cuatro meses consecutivos de expansión, afectada principalmente por los peores rebrotes de la covid-19 de los últimos dos años, que se han propagado por diversas partes del país.
Según indicó este jueves la Oficina Nacional de Estadística (ONE), el índice gerente de compras (PMI), indicador de referencia del sector, cayó a los 49,5 puntos tras los 50,2 de febrero.
En este indicador, publicado mensualmente por la autoridad estadística china, un registro por encima del umbral de los 50 puntos supone crecimiento en la industria y por debajo, contracción.
El dato, además, es incluso peor de lo esperado por los analistas, que pronosticaban que se situase en torno a las 49,9 unidades.
"Recientemente se han producido rebrotes en muchas partes de China, que, unidos a un aumento significativo de los factores de inestabilidad geopolítica internacional (en referencia a la invasión rusa de Ucrania), las actividades de producción y operación de las empresas chinas se han visto afectadas hasta cierto punto", explicó Zhao Qinghe, estadístico de la ONE.
Mayor desplome desde Wuhan
Ninguno de los cinco subíndices en los que se divide el indicador -producción, empleo, provisiones de materias primas, nuevos pedidos y tiempo de entrega para proveedores- se situó por encima del umbral de los 50 puntos.
Concretamente, los dos últimos fueron los peores parados, al bajar 1,9 y 1,7 puntos, respectivamente, con respecto a marzo, lo que se traduce en una menor demanda de mercado y en una ralentización de los tiempos de entrega por parte de los proveedores de materias primas necesarias para la operación manufacturera.
Según Julian Evans-Pritchard, analista de la consultora británica Capital Economics, el dato del PMI manufacturero de marzo es el "mayor desplome desde Wuhan", en referencia a la crisis provocada a principios de 2020 por el primer brote mundial de Covid-19, detectado en la citada ciudad, que se saldó con una caída del indicador hasta mínimos históricos (35,7 puntos).
El experto no solo habla de una contracción de la actividad manufacturera sino del "deterioro de las disrupciones de la cadena de suministro en medio de una escasez de mano de obra debido a las medidas para controlar los rebrotes".
Asimismo, el aumento de los precios de las materias primas debido a la guerra en Ucrania mantendrá "elevada durante más tiempo" la inflación para los productores, lo que lastrará los márgenes de beneficios para las compañías de la parte final de la cadena industrial.
Restricciones arrastrar servicios
La ONE también publicó hoy los datos del PMI del sector no manufacturero, que sufrió una caída todavía mayor, pasando de los 51,6 a los 48,4 puntos, el peor dato desde agosto, cuando China se enfrentó a los rebrotes de la variante delta del coronavirus SARS-CoV-2.
La caída vino dada por la importante caída de 3,8 puntos hasta los 46,7 en el índice de actividad del sector servicios, principalmente debido a las importantes restricciones impuestas para tratar de atajar los contagios.
Por su parte, el índice de actividad de la construcción subió 0,5 unidades hasta 58,1, lo que, según Evans-Pritchard, deja entrever un aumento del gasto en infraestructura ante un mayor apoyo fiscal por parte de las autoridades, cumpliendo así con la hoja de ruta prevista por los analistas para cumplir con el objetivo de crecimiento económico para el año, del 5,5 %.
El PMI compuesto, que combina tanto la actividad manufacturera como la de servicios, cayó de 51,2 a 48,8 puntos, su segundo nivel más bajo en la serie histórica.
Capital Economics advierte de que, de hecho, "los PMI probablemente infravaloran" el impacto de estos rebrotes, ya que "probablemente las encuestas se llevaron a cabo antes de las peores disrupciones".
Acerca de la posible evolución de la situación, Evans-Pritchard habla de una "gran incertidumbre" aunque, en cualquier caso, "incluso aunque los rebrotes se controlasen pronto, la economía necesitará tiempo para retomar la normalidad".