José Manuel Restrepo, el académico conciliador que llega a liderar Hacienda en plena crisis en Colombia
Se espera que el nuevo titular facilite la relación del Gobierno con el Congreso. Además de garantizar ayudas sociales, deberá procurar la recuperación tras el mayor desplome del PIB de la historia.
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Hasta el lunes por la tarde, José Manuel Restrepo estaba enfocado en la reactivación económica de Colombia desde el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, una compleja tarea tras un derrumbe histórico de 6,8% del PIB en 2020. Pero la ola de manifestaciones contra la reforma tributaria del gobierno, llevaron a que Iván Duque lo pusiera en Hacienda tras la renuncia del titular e ideólogo de la polémica iniciativa, Alberto Carrasquilla.
Formado en la London School of Economics y en la Universidad de Bath, el economista de 50 años ha dedicado gran parte de su carrera al mundo académico, algo que es visto como una fortaleza en medio de la crisis.
Fue rector de la Universidad del Rosario -donde estudió el pregrado-, del Colegio de Estudios Superiores de Administración (CESA) y antes de la Fundación Empresarial de la Cámara de Comercio de Bogotá. Autor de numerosas publicaciones, ha dictado varias cátedras, ha trabajado en acreditación de instituciones de educación superior y también ha sido consultor empresarial.
“La nominación de José Manuel como ministro de Hacienda responde a la necesidad de un ministro que tenga una buena relación con el Congreso, que probablemente no tenga un pasado político que tal vez incida -y de alguna manera debilite- la relación con el Congreso”, explica desde Bogotá el economista jefe de Credicorp Capital, Daniel Velandia, quien fue alumno de Restrepo en el curso de macroeconomía en la U. del Rosario y años más tarde coincidieron enseñando en el CESA.
Velandia plantea que el nuevo ministro es una persona con un “gran conocimiento técnico”, y al mismo tiempo, alguien que busca consensos. “Eso es lo clave en este momento en el país, más allá del tema económico puntual, la teoría, la gran reforma, estamos en un momento complicado desde el punto de vista de la gobernabilidad del Presidente”, advierte.
El director del Observatorio Fiscal de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, Luis Carlos Reyes, reconoce la gestión de Restrepo en Comercio -donde estuvo desde 2018, cuando Duque llegó al poder-, y destaca que es “conocido por su talante ejecutivo y políticamente poco controversial”.
“No es dado a los pronunciamientos salidos de tono con la ciudadanía que le costaron el cargo a Carrasquilla y que tienen a otros miembros del gabinete en una situación muy impopular”, indica, precisando que considera a Restrepo como alguien que podrá mantener “una visión del momento político mucho más realista, aterrizada y que se necesita en este momento”.
Ayudas sociales
Lo que viene para el ministro no es nada sencillo, pues en marzo el desempleo llegó a 14,2%, y si bien el banco central estima que el PIB crecería entre 3% y 7% este año -con un 6% como cifra más probable-, en 2022 la expansión sería entre 1% y 5%, con un 3% como lo más viable.
Durante la crisis, el Ejecutivo creó un programa conocido como Ingreso Solidario, que a los hogares más pobres le otorgaba alrededor de un tercio del ingreso correspondiente a la línea de pobreza, o sea US$ 42.
A las empresas, se les ha subsidiado alrededor del 40% de un sueldo mínimo por trabajador, por lo que siendo de US$ 238 el salario, la compensación llega a US$ 95. A la fecha, se han destinado unos US$ 1.700 millones a la iniciativa, o sea 0,6% del PIB.
En lo inmediato, Restrepo deberá elaborar una reforma tributaria aceptada por la mayor cantidad posible de sectores. Según Reyes, el ministro debe conseguir el mismo financiamiento al que apuntaba Carrasquilla “para darle un parte de tranquilidad a las calificadoras de riesgo y a los mercados internacionales, y necesita lograrlo sin subir los impuestos que acrecentaron la impopularidad de este Gobierno, sin subir el IVA y sin poner a más personas a pagar impuesto de renta”.
Y, en el plano de ayuda directa, Velandia dice que deberá satisfacer las demandas que implican mantener programas sociales hasta que, por lo menos, se acabe la pandemia.
Haciendo honor a su fama de conciliador, Restrepo ya está dejando claro que dialogará con todos los sectores. El presidente Duque, en tanto, se dirigió al país ad portas de un nuevo paro nacional convocado para hoy, afirmando que “instalaremos un espacio para escuchar la ciudadanía y construir soluciones en los que no deben mediar diferencias ideológicas, sino nuestro más profundo patriotismo”.
Empresas chilenas siguen atentas
al desarrollo de las protestas y su impacto
En medio de la situación que vive Colombia a raíz de las manifestaciones luego del controvertido proyecto de reforma tributaria del gobierno de Iván Duque, las firmas chilenas que tienen operaciones en el mercado han seguido de cerca su desarrollo.
Según el presidente de la Cámara de Comercio Colombo Chilena, José Palma, las empresas nacionales con presencia en el territorio colombiano "si han tenido un tipo de afectación, ha sido coyuntural, el nivel de violencia al menos en las ciudades no es tal como se muestra, sino más bien movilizaciones puntuales que han dificultado la logística".
Asimismo, explicó que en realidad las manifestaciones "son una expresión de un malestar que no tiene que ver necesariamente con la reforma tributaria, pienso que más bien es un gatillante. La razón de fondo de la protesta es por la cantidad de restricciones (...) Todas ellas han llevado que el consumo baje, y ese menor nivel de consumo, sobre todo las compañías de retail chilenas o de servicios que estan acá, sin duda les ha afectado".
Manuel Ibáñez, CEO de Percus, empresa chilena que tiene clientes en el país vecino, señala que están mirando la situación con atención, y agregó que la pandemia ha obligado a muchas firmas de servicios colombianas a operar de forma remota desde hace casi un año. "Ellas han seguido prestando sus servicios con relativa normalidad. Sin embargo, los hechos de violencia que hemos visto obviamente limitan el normal funcionamiento de las ciudades, así como de los servicios públicos y las cadenas de abastecimiento".