FMI: PIB global crecerá a su menor ritmo en diez años y países exportadores están en riesgo
El Fondo no prevé una recesión mundial, pero advierte riesgos a la baja. Mientras rebajó sus expectativas para América Latina, mantuvo la de Chile en una expansión de 3,4% este año y 3,2% el próximo.
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Por tercera vez en seis meses, el Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó su expectativa de crecimiento para la economía global en 2019, alertando por el momento “delicado” que vive la actividad económica en el planeta.
Al actualizar su Panorama Económico Mundial (WEO, su sigla en inglés), la entidad rebajó ayer su proyección para el Producto Interno Bruto del mundo en 2019 a un crecimiento de 3,3%, dos décimas menos de lo que preveía en enero y cuatro décimas por debajo de la proyección de octubre.
Asimismo, estimó que este año un 70% de la economía global verá un crecimiento desacelerado. El PIB del mundo desarrollado se expandirá 1,8% en 2019, dos décimas menos de lo previsto en enero. Europa sigue siendo el foco de mayor debilidad: la eurozona crecerá 1,3%, con Alemania expandiéndose 0,8%; Francia, 1,3% e Italia, 0,1%.
“Es un momento delicado para la economía global” manifestó la economista jefe del Fondo, Gita Gopinath, quien también aseguró que “una recesión global no está en nuestros cálculos actuales”.
Para la experta, hay posibilidades de que la economía del mundo se recupere levemente en la segunda mitad del año, en especial frente a una “política monetaria más flexible en grandes potencias”.
“Estados Unidos y Europa han cambiado su postura hacia una de más estímulos, y China también ha aplicado estímulos monetarios”, explicó la economista.
No obstante, manifestó que los riesgos a la baja siguen siendo amplios, incluyendo un recrudecimiento de las tensiones comerciales y una desaceleración mayor en China.
Peligro para exportadores
El Fondo recortó en seis décimas su proyección de crecimiento para América Latina y el Caribe este año, desde el 2% reportado en enero a 1,4%.
El recorte obedece principalmente a una baja en las expectativas para las grandes potencias de la región. En Brasil, el crecimiento del PIB sería de 2,1% en 2019, cuatro décimas menos de lo previsto en enero, según Gopinath, “por la postergación de las reformas estructurales”. México, por su parte, se expandiría 1,6%, un recorte de cinco décimas, “por una política monetaria menos expansiva y la incertidumbre política”.
En tanto, la previsión para Chile se mantuvo en 3,4% para 2019 y 3,2% en 2020. La de Perú subió una décima a 3,9% en 2019; y la de Colombia en dos décimas a 3,5%. Bolivia, en tanto, crecería 4%, dos décimas menos que lo previsto en octubre.
Pero Gopinath advirtió que hay riesgos para los países dependientes de la exportación, en momentos en que el comercio enfrenta incertidumbres desde la guerra comercial entre EEUU y China hasta la posibilidad de que el Reino Unido se retire de la Unión Europea sin un acuerdo.
“Si los grandes riesgos no se materializan, el crecimiento se recuperará”, manifestó la economista. “Sin embargo, si cualquiera de los grandes riesgos se materializa, el crecimiento en las economías que están en un pie más frágil o las que dependen de las exportaciones podría descarrilarse”.
Grandes riesgos
El WEO también proyecta que EEUU verá un crecimiento más lento este año. Tras expandirse 2,9% en 2018, crecería 2,3% en 2019, dos décimas menos de lo previsto hace cuatro meses. China, por su parte, crecería 6,3%, una décima más de lo proyectado antes, aunque por debajo del 6,6% anotado el año pasado.
Pero el recrudecimiento de la tensión comercial entre las dos mayores economías del planeta es uno de los mayores riesgos para las perspectivas del Fondo.
Consultada sobre la posibilidad de un pronto acuerdo entre los países, Gopinath manifestó que “no podemos hacer proyecciones porque no conocemos los detalles (...), pero lo importante es que haya una resolución duradera de las incertidumbres comerciales. Eso sería muy positivo para el crecimiento global”, sentenció.
En su informe, el Fondo señaló que “evitar errores que pudieran dañar la actividad económica debe ser la prioridad (...) En todas las economías, es imperativo tomar acciones para subir el crecimiento potencial, mejorar la inclusión y fortalecer la resiliencia”.