Tensión en Clínica Las Condes: Médicos evalúan acciones legales tras acusar presiones “inaceptables” del controlador y directorio
Profesionales de la salud revelaron que la administración “pretende dar por terminado el contrato de arrendamiento con cada uno de los médicos que atienden en la institución”.
- T+
- T-
Se encendieron las alarmas dentro de la Clínica Las Condes (CLC). La relación entre los profesionales de salud, el controlador de la institución -el Grupo Auguri, ligado a Cecilia Karlezi- y su directorio, está deteriorada, y viviendo complejos momentos en lo económico y administrativo que han generado inestabilidad dentro de la comunidad de la clínica, según revelaron sus funcionarios.
Así lo expuso a través de un inserto la Asociación de Médicos Las Condes (AMLC), que reúne al cuerpo médico del recinto, quienes dicen que se vieron en la necesidad de informar sobre las acciones que estaría emprendiendo la administración del establecimiento y que "chocan frontalmente con el espíritu de servicio y diálogo que debe primar en nuestra sociedad hoy más que nunca".
"Con la llegada de un nuevo controlador y la designación de un nuevo directorio, se ha pretendido iniciar reformas al funcionamiento y operación de CLC, las que no han estado exentas de complicaciones. Prueba de ello es que la clínica acumula la cifra de cuatro gerentes generales en apenas 10 meses", señaló AMLC.
Te puede interesar: Clínica Las Condes ratifica a Jerónimo García como gerente general
Uno de los cambios que estaría afectando la relación entre las partes, es que según la asociación, el directorio de CLC pretende dar por terminado el contrato de arrendamiento con cada uno de los médicos que atienden en la institución, sin cumplir con los plazos y formalidades que exige la ley, revelando, según dicen, un enfoque economicista de la salud.
"Este cuerpo médico entiende la realidad de CLC y ha manifestado su disposición para entrar en un proceso de revisión del actual vínculo. Pero el directorio por medio de presiones y actitudes inaceptables está forzando a firmar un contrato que no se hace cargo de la realidad de CLC. El contrato impuesto deteriora las condiciones de trabajo de los profesionales de la salud de CLC, estableciendo incentivos reñidos con las buenas prácticas", señalaron en el inserto.
Por todo lo anterior, dicen que evaluarán los distintos cursos de acción legal y administrativa, "para hacer valer nuestros derechos y proteger a nuestra clínica". (...) Una nueva CLC debe construirse con su cuerpo médico, no en contra o a costa de este", concluyeron.