Acreedores de La Polar buscarán propuesta alternativa al directorio
Hoy, al menos un 80% de los tenedores de deuda rechazarían la proposición del directorio de la compañía.
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Durante toda la semana pasada César Barros, presidente de La Polar, junto a la administración de la firma se reunieron con accionistas y acreedores para presentar su propuesta de capitalización de deuda.
Según entendidos, las conversaciones con los tenedores de deuda han sido tensas. En éstas se ha increpado a los directores y ejecutivos el porqué siguieron con la propuesta de entregar a los acreedores entre 50% y 55% de la propiedad de La Polar, si cuando esta idea surgió en reuniones previas, siempre fue rechazada por los bonistas. “Dijimos que esta propuesta era injusta y abusiva en contra de los acreedores y artificiosamente beneficiosa para los accionistas”, dice una fuente de este grupo.
La administración y directorio de La Polar, en tanto, habría respondido indicando que ésta era la mejor alternativa sobre la mesa. Por lo mismo, los acreedores tienen pensado reunirse a partir de esta semana con los accionistas de La Polar y buscar una propuesta alternativa a la del directorio, “que sean más justa y beneficiosa para la compañía”, indica un cercano.
Una opción que echan de menos los acreedores es un aumento de capital -sin canje de deuda- por parte de los accionistas actuales de La Polar, que permita entregar fondos para que la empresa siga funcionando. En cambio, ellos estarían dispuestos a dar un periodo para pagar menos intereses en la deuda.
En caso de proseguir con la capitalización, el plan de los acreedores es quedarse con cerca de 90% de la compañía –algo que habrían dicho a los negociadores de la firma- y no el 50% o 55% que propone Barros y su equipo.
De acuerdo con cercanos, a lo menos un 80% de los acreedores está en desacuerdo con la propuesta de La Polar y votaría en contra de ella. La firma necesita un 75% de aprobación.
Además, habrían indicado en las reuniones que el precio de los bonos que se usó para calcular la propuesta no era tal, pues éstos no tienen liquidez en el mercado y, por ende, su valor pizarra no refleja la realidad de los papeles. Sumado a eso, le explicaron a Barros que en caso de quiebra del retailer, las acciones valdrían cero y los bonos más, pues se llevarán todo lo que surja de la venta de la compañía.
Así, los ánimos entre los acreedores ya considera el tener que dejar caer La Polar, en caso de no llegar a acuerdo, pues recuperarían mucho más de lo que hoy ofrece la alternativa de Barros.
Tal como están las cosas, entre los acreedores se prevé que los accionistas aprobarían la propuesta del directorio, pero que ellos terminarán por rechazar, dejando el proceso en nada y dando más espacio para negociar, mientras se llama a otra junta.