Viña Bouchon activa planes contra la sequía y los efectos de la pandemia

En su última edición, la influyente revista de vinos estadounidense Wine&Spirits seleccionó a tres firmas chilenas, entre las Top 100 del mundo de 2021, dentro de las cuales figura la Viña Bouchon.

“Es un importante reconocimiento. Habla bien de que hay un cierto cambio de percepción en industrias de mercados sofisticados y maduros del vino como EEUU que están haciendo un mayor reconocimiento de lo que son las viñas chilenas”, comenta el gerente general de la compañía, Juan José Bouchon, sobre la valoración que da su familia a este reconocimiento luego de una trayectoria de más de 130 años que han protagonizado a lo largo de cuatro generaciones.

Desde esta historia, ahora la viña está enfrentando junto al resto del sector agroindustrial su mayor reto para los próximos años: hacer frente los efectos de la sequía, que al compás del avance cambio climático se está convirtiendo en una condición cada vez más permanente.

Un escenario que la viña vive desde sus tres viñedos principales ubicados en el secano costero del valle del Maule, región que acaba de ser declarada en estado de emergencia agrícola por causa del agudo déficit hídrico que afecta a amplios sectores del país.

Si bien precisa que los predios productivos se “ubican en una zona un poco más fresca que el valle central” por lo que se encuentran en una situación comparativamente mejor, el ejecutivo señala que la viña cuenta con una elaborada estrategia para fortalecer la seguridad hídrica en sus campos.

Estrategia contra el déficit hídrico

Bouchon detalla que el aterrizaje de este plan tiene varias líneas de acción que consideran medidas puntuales como la construcción de un tranque de acumulación de agua este verano y programas de largo aliento como la utilización de tecnologías de riego de alta precisión para optimizar la eficiencia en el uso de recurso y su ahorro.

En este ámbito, la empresa usa un sistema de telemetría en línea “que mide los caudales para saber exactamente qué es lo que tenemos y eso lo estamos combinando con nuevas tecnologías con mediciones satelitales que ayudan a ser todavía más precisos en el riego que se está implementando y que al final va a ayudar a ser más eficientes en el uso del agua”, explica.

Otro frente ha sido la opción por potenciar la plantación de variedades que tienen una menor exigencia de riego, como es el caso de los programas en curso con las cepas Carignan, Garnacha, y Mourvedre, entre cuyos atributos destaca su mayor resistencia a las altas temperaturas y menor consumo de agua.

“Son variedades europeas mediterráneas, que se aclimatan mejor a las condiciones que hoy”, explica Bouchon.

Las acciones para contener los efectos del déficit hídrico se desarrollan en paralelo a los avances de su gran proyecto en materia de producción, cual es convertirse en una viña 100% orgánica. Una meta que esperan alcanzar en un plazo de dos años, ya que actualmente ya trabajan el 80% de sus viñedos bajo esta modalidad y se encuentra en proceso de certificación internacional.

“Lo hacemos porque corresponde a una filosofía nuestra que nos hace sentido como nuevas generaciones y, además, porque vemos que hay una tendencia hacia productos más sustentables que deberían ir al alza”, comenta el gerente general.

Firma proyecta alza de 30% en ventas y
toma medidas ante problemas de la industria logística

La trayectoria y logros de la Viña Bouchon están estrechamente ligados a la historia familiar de sus dueños, que se inició en 1887 con el arribo Emile Bouchon desde Arveyres (en Burdeos, Francia), y que tras realizar sus primeras actividades en el país como asesor enológico, finalmente adquirió una antigua bodega en el valle de Colchagua que dio origen de la empresa.
Actualmente, la cuarta generación familiar está a cargo de la gestión de la empresa, donde participan los hermanos Julio (director ejecutivo), María (directora) y Juan José Bouchon Lyon (gerente general), mientras su padre Julio Bouchon Sepúlveda ocupa la presidencia. Y entre los sellos que el clan está incorporando a la empresa están la prioridad por los temas de sustentabilidad e innovación en el desarrollo de productos.
Para este año, la viña proyecta un ejercicio positivo en materia de ventas con un crecimiento del 30% respecto de 2020, pronóstico que se ha visto confirmado con el aumento en niveles de 38% en este ítem que están teniendo a la fecha, señala Juan José Bouchon. En este incremento ha sido crucial la reactivación de los mercados de exportación, especialmente Brasil y China, indica.
Además, la viña también ha sostenido su actividad en el mercado nacional, donde está jugando un papel creciente la apuesta por el e-commerce, ya que tras la creación de su sitio en marzo del año pasado este canal ya representa un 15% de las ventas locales. Para el cierre de este año, el ejecutivo indicó que están a la expectativa de ver "que se viene con el desconfinamiento porque el mes pasado, por ejemplo, vimos una baja significativa en la ventas, pero este mes se recuperaron".
En otro frente desafiante para la industria, indica que "si bien estamos teniendo un año comercial exitoso, los efectos de la pandemia no han disminuido" en alusión al impacto que están teniendo los problemas logísticos a nivel mundial. "Está muy difícil el suministro de insumos por la falta de contenedores y espacio en los barcos, por lo cual la cadena de despacho sigue siendo muy compleja", sostiene Bouchon.
Para hacer frente a este escenario, están realizando acciones de coordinación con los clientes planificando los suministros con horizontes de tiempos de tres a cuatro meses, a diferencia del esquema habitual en torno a 30 días.