AZ reordena estructura y define tres pilares de crecimiento para garantizar sostenibilidad de la firma

“Todo parte el 18 de octubre de 2019, fue una sensación de que se iba a acabar el mundo, un escenario peor de lo que cualquiera de nosotros en la firma pudo prever, pero en lugar de asustarme, tomé las riendas y me puse a trabajar en un plan donde transmitiéramos tranquilidad internamente y mucha empatía hacia nuestros clientes”. Así es como Rodrigo Albagli, managing partner de AZ (Albagli Zaliasnik) recuerda lo que gatilló la transformación cultural que hoy vive la oficina de abogados que dirige.

Desde la creación de comité de crisis, grupos de trabajos más transversales (seniors y no seniors) y no por áreas de práctica, instancias más participativas y hasta un cambio en la comunicación de las cartas de cobranza fueron parte de las iniciativas con que enfrentaron el denominado estallido social. Pero sería solo el comienzo, aclara Albagli, quien señala que si bien estos ajustes fueron claves para lo que después vendría con la pandemia, también les permitió repensar el estudio y por dónde vendría su crecimiento.

“Seguir haciendo lo mismo y de la misma manera conllevaba un riesgo para la sostenibilidad del negocio, de ahí que tomamos la decisión estratégica de definir tres grandes verticales de crecimiento, más allá de las áreas de práctica que tenemos y donde estamos bien posicionados, pero que por sí mismas no son suficientes para enfrentar las nuevas formas de hacer negocio”, reconoce.

Ejes

Estos tres ejes son: Compliance (Cumplimiento), Tecnología & Datos y Capital de Riesgo, los que define como “soluciones legales”, desde donde buscan anticiparse a “cómo las empresas necesitan recibir nuestros servicios”, apunta.

En el caso del Compliance, Albagli es un convencido de que la gestión y prevención de riesgos legales se ha transformado en un factor clave de las grandes empresas y sus directorios, pero asegura, hay mucho camino que recorrer. De ahí que están enfocados, no solo en ofrecer asesoría técnica y guías legales a nivel latinoamericano, sino en la creación de una plataforma virtual denominada Latam Compliance, donde se encuentren abogados, gerentes legales y directores de empresas de toda la región.

“Actualmente no hay una herramienta como esta para visibilizar las temáticas de compliance más relevantes y mirarlas como un todo. Lo que hay es país por país y eso no es suficiente para una empresa que tiene intereses en distintas jurisdicciones”, explica el abogado.

El segundo eje tiene que ver con una reformulación del área de Propiedad Intelectual. “Estamos relanzando el grupo bajo el nombre IP, Tech & Data, dándole la importancia no solo al mundo de las marcas, patentes, derechos de autor y dominios, sino reconociendo la realidad de la economía digital y el trabajo que estamos recibiendo en materia de privacidad de datos, ciberseguridad, políticas de privacidad, y todo lo relacionado con el ecommerce y plataformas digitales“.

La tercera vertical es el área de Capital de Riesgo a través de AZ Venture. “Creemos que en los próximos 3 a 5 años, el capital de riesgo en sus distintas versiones –desde corporate venture capital, family offices y  fondos de inversión invirtiendo en startups- se va a ir sofisticando y queremos participar de ese crecimiento”, explica.

Lo anterior también involucra cambios en la estructura de la firma. Para ello crearon un área denominada Unidad de Negocios, encabezada por el mismo Albagli, que busca ser un soporte para que las distintas áreas de práctica y abogados logren conseguir sus objetivos. “Que sea un potenciador de proyectos y generador de negocios”, dice y añade que en este proceso también se están apoyando con una consultora (Rebelius) que los asesora en la incorporación de metodologías ágiles y en la creación de una cultura de innovación en el estudio.

Daniela Hirsch directora del área de compliance de la firma.

En paralelo han buscado nuevos liderazgos, que coincidan con esa mirada de innovación y negocios, que a juicio de Alabagli, no es muy común en la profesión. Así es como después de un período de evaluación, esta semana la firma nombró a siete directores de áreas. Ellos son: Daniela Hirsch de Compliance, Antonio Rubilar del grupo Derecho Público y Mercados Regulados, Óscar Molina  de IP, Tech & Data, David Ancelovici  cargo del Grupo Tributario, Eduardo Anguita del área Corporativa, Jaime Winter encabezando el área Penal y Félix Antolín a la cabeza de los temas Civiles y Arbitraje.

Según Albagli esta mirada del negocio, no solo implica poner al centro al cliente y atenderlo de una forma distinta, sino también refuerza las medidas para retener el talento, además de ser sostenibles económicamente. De hecho, estima que el enfoque en las tres áreas mencionadas podría llegar a representar entre el 30% y 40% de las ventas de la firma en un plazo de tres años, en consecuencia que hoy representan “con suerte” el 10%, eso sin contar con todo el trabajo que puedan derivar a sus áreas tradicionales.