Conflicto en valorización de activos y otros riesgos amenazan decisiones de inversión en transmisión eléctrica
El proceso que lideró la CNE detonó que Engie se bajara de un consorcio para presentar una oferta por la megalínea Kimal-Lo Aguirre. Pese a esto, se espera que lleguen entre tres y cinco ofertas. La CNE dice que será una licitación “muy competitiva”.
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Pese a las crecientes necesidades de fortalecer el sistema de transmisión, una serie de ruidos están influyendo en la toma de decisiones de las empresas que buscan participar en proyectos de este tipo. Cambios regulatorios inesperados, que por ejemplo afectan la estabilidad de ingresos -actuales y futuros-, se suman a los cambios generales por los que atraviesa el país.
Fueron algunos de estos factores los que llevaron a la francesa Engie a hacer ajustes en sus planes en el país. La firma estaba participando en un consorcio junto a la española Acciona y la surcoreana Korea Electric Power Corporation (KEPCO), para competir en la licitación de la megalínea Kimal-Lo Aguirre, tendido que unirá Antofagasta con Santiago y que implicará unos
US$ 1.480 millones de inversión.
Aunque la recepción de ofertas está programada para entre el martes y jueves de la próxima semana, hace aproximadamente un mes la firma sorprendió al optar por bajarse del negocio.
Aunque hay varios factores que influyeron -como el riesgo propio de levantar un tendido de esta naturaleza- el tema que inclinó la balanza surgió el 3 de agosto, cuando la Comisión Nacional de Energía (CNE) emitió el informe técnico final de valorización de activos de transmisión, que analizó una serie de tendidos y que sirve para determinar las tarifas que recibirán en el período 2020-2024.
Ahí, la compañía francesa -que es titular de la línea que une los antiguos sistemas del Norte Grande y del Centro Sur- sufrió un fuerte impacto, de entre 25% y 39%, lo que gatillaría un default respecto a sus contratos de financiamiento, según detallaron en su presentación ante el Panel de Expertos que dirimirá la disputa.
Consultados, desde Engie solo explicaron que "en estos momentos estamos totalmente enfocados en el plan de transformación comprometido, que considera nuestra salida total del carbón para el año 2025 y el desarrollo de una cartera de proyectos de energías renovables por cerca de 2.000 MW, que ya estamos desplegando".
En general, el caso valorización de activos ha generado tensión en la industria, porque se acusa que la autoridad no consideró el informe del consultor a cargo del proceso para definir los valores finales. La CNE se defiende de esto y dice que todo "se ha efectuado enteramente según la ley". Sobre la relación con el concurso de la megalínea, destacó que en Kimal-Lo Aguirre la ley define que se tarifique por 20 años según el valor competitivo adjudicado en la licitación.
Los alegatos del caso valorización están programados para el 4, 5 y 6 de octubre, donde se despejarán las dudas.
Aunque el caso de Engie es el más gráfico de la situación actual, en la industria varias fuentes coinciden que el sector está mirando con cuidado los pasos que da en materia de inversiones.
Pesa, por ejemplo, todo el efecto que han tenido en sus ingresos -que en muchos casos estaban garantizados por algunos años- a raíz de leyes como la de estabilización de precios.
Las ofertas por Kimal-Lo Aguirre
Pese a la decisión de Engie, la fecha para recepcionar ofertas se mantiene firme. Fuentes de la industria comentan que en estos procesos, suelen presentarse entre tres y cinco propuestas, dada la magnitud del tendido de corriente continua (HVDC), inédito en Chile. En total, 18 empresas han comprado bases.
Según conversaciones con actores que están mirando de cerca el concurso, hay varios factores que están pensando a la hora definir si concurren con propuestas y bajo qué monto.
Uno de ellos, es el rol del Estado en todo el proceso, ya que en este caso se optó por no utilizar el estudio de franja que habría servido para tener un trazado base, con miras a bajar la conflictividad con comunidades. Así, el riesgo completo ahora lo asume el desarrollador.
También está fresco lo que pasó con la colombiana ISA, que por atrasos en la línea Cardones-Polpaico, que une Atacama con Santiago, le cobraron multas y boletas de garantía. Los accionistas de la firma acudieron al CIADI para defenderse, ya que alegaban que hubo razones de fuerza mayor.
Pese a todos estos factores, en la CNE desestiman problemas. "Habrá gran interés en el proceso" de la megalínea y "será una licitación muy competitiva", recalcó.
"Esta nueva línea HVDC será pieza fundamental para el aprovechamiento del potencial de energía solar de la zona norte, para el desarrollo en general de las energías renovables y para avanzar en la descarbonización de la matriz energética", agregó.
Entre los interesados que podrían llegar con propuestas está Interchile, filial de ISA, quien ya reconoció que estaba trabajando en una propuesta, así como la China Southern Power Grid International, la que se ha reunido con las autoridades para conocer más detalles del proceso.