El escenario que atraviesan los concesionarios de autos usados en medio de la recuperación de la industria

La mala racha del segmento automotriz está quedando atrás. En especial en el segmento de vehículos usados. Según cifras de Cámara Nacional de Comercio Automotriz de Chile (Cavem), en lo que va de octubre ha crecido 38,1% la distribución de este tipo de autos frente al mismo mes de 2019.

El gremio dice que por cada auto nuevo que se vende, se están comercializando 3,7 usados, especialmente en el segmento de entre $ 7 millones y $ 13 millones.

Algunas concesionarias que venden este tipo de vehículos han tenido menos stock, dado que el recambio de autos nuevos también está siendo más lento, por falta de disponibilidad para entrega inmediata de algunas modelos.

"Si le preguntas a cualquier concesionario de automóviles usados, dirán que sus establecimientos están con bajos productos. Por ejemplo, en un mes normal, nosotros manejamos un stock de 60 vehículos, pero ahora sólo tengo 12 por la fuerte demanda. Estamos a la espera de que lleguen barcos al país con nuevas unidades para que la gente recambie su auto y nosotros incrementemos nuestro inventario", sostuvo el jefe de venta de Bremi Motors, Omar Fuentes, una firma ubicada Av. las Condes 7236.

Según cifras de Yapo.cl, el alza en la demanda de automóviles usados se percibió con fuerza durante el tercer trimestre, con un crecimiento de 17%. La venta de estos autos demoró en promedio 3,6 días e incluso hubo períodos donde llegó hasta un día, cuando lo regular es de 15 días.

"Ha sido tanta la demanda en la región (Coquimbo y Atacama) que se ha vendido todo lo que hay, y también ha mejorado mucho la calidad de la venta porque hay pocas unidades. La gente está acostumbrada a cambiar el auto cada 24 meses, por uno bastante bueno con poco uso", comentó el dueño de Automotriz Carmona y Cia, Rodrigo Carmona.

A su juicio, la recuperación ha sido tan rápida que las marcas no alcanzaron a dimensionar que los pedidos de nuevas unidades hechos para los meses de agosto, septiembre y octubre serían muy bajos.

El presidente de Cavem, Carlos Dumay, sostuvo que este panorama se replica tanto en Santiago como en regiones. "Cuando levantaron las restricciones, la gente fue en avalancha a comprar vehículos y se produjo un incremento no menor, tanto en nuevos como usados. Hubo quiebre de stock e incluso se ha dejado de vender vehículos en octubre y se notará este efecto en noviembre", dijo.

Añadió que frente a la necesidad, las marcas han incrementado sus esfuerzos por traer más unidades y, según sus cálculos, en diciembre se regularizaría la situación con el inventario.
Respecto a los precios, Carmona aseguró que han subido porque no hay una reposición inmediata. "Creo que el alza de precios está en niveles de 5% o 10% en algunos casos, no más", agregó.

Un segundo competidor del norte, Callegari, percibe los mismos efectos. Su subgerente, Felipe Zárate, advirtió que "en el corto plazo habrá una baja considerable en ventas, sobre todo en automotoras y compra-ventas", por la falta de stock. Esto se extendería por unos seis meses.

Un caso similar relata Florencia Miguel, analista de gestión de autos usados de Difor, una empresa con sede central en Concepción y otras ciudades del sur. "El alza de precios responde a que es difícil para nosotros encontrar autos. Ahora, la gente lo que está buscando mucho son autos pequeños y camionetas. Este último, tiene relación con los cambios de rubro de la gente que se está dedicando al delivery", apuntó la ejecutiva.

Venta en Verde

Una tendencia que se ha visto reforzada durante estas semanas es la venta en verde de automóviles nuevos. Carmona maneja del orden de nueve marcas y asegura que son 50 las reservas que ha hecho durante estas semanas, principalmente a empresas.

"El inventario está muy justo y lo que se está haciendo es vender en verde por la escasez de unidades. Lo que se hace es reservar los productos que vienen en barco, entonces cierras el negocio antes y el cliente deja su vehículo en parte de pago", apuntó Carmona.

La llegada de los barcos se da en la semana 20 de todos los meses, relató, pero los pedidos varían de acuerdo a la marca. Hay algunos que pueden tardar entre 60 a 120 días.

"Lo que están haciendo hoy las importadoras es solicitar vehículos que llegarán en enero o diciembre, dependiendo de la fábrica y si vienen de Japón, China o Estados Unidos. Entonces hay que pedir ya autos para febrero", dijo.