Relicitación de ruta Talca-Chillán queda para junio
La concesionaria que se la adjudique tendrá 18 meses para poner en marcha un sistema de telepeaje.
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El 19 de octubre pasado, y tras dos aplazamientos consecutivos, finalmente se publicó en el Diario Oficial el llamado a licitación del tramo Talca-Chillán de la Ruta 5 Sur.
La autopista, que tiene cerca de 193 kilómetros de extensión –y ahora también incorporará un bypass de 54 km-, es una de las obras más esperadas debido al alto tráfico que posee.
Las bases de licitación señalan que se fijó la recepción de ofertas técnicas para el 31 de enero de 2020 y la apertura de las económicas para el 28 de febrero. Sin embargo, con el objeto de dar a los licitantes un plazo de siete meses para el estudio de sus ofertas, próximamente se publicará una Circular Aclaratoria que modifica las fechas de recepción y apertura de ofertas para mayo y junio, respectivamente.
El nuevo contrato tendrá plazo fijo a 25 años, por lo que el ganador de la concesión será aquel competidor que presente la tarifa de peaje más baja.
Además, incorpora elementos que se han testeado en otras concesiones el último tiempo, como lo es la construcción de terceras pistas en algunas partes del tramo y la implementación de telepeajes.
Para esto último, el concesionario tendrá un plazo de 18 meses desde que se adjudique el contrato.
El uso de la carretera se hará bajo otro sistema de cobro, conocido como “tarifa por derecho de paso”, donde se cobra el paso en un lugar determinado de la calzada, sin considerar la distancia recorrida dentro del área de la concesión.
Otro elemento, que ya se aplicó en el aeropuerto de Santiago y se incorporó a los contratos del Camino de la fruta y el tramo Los Vilos-La Serena de la Ruta 5 Norte, es el gatillador de inversiones para aumentar la capacidad de la obra. Este sólo puede ser utilizado una vez por el MOP en caso de que sea estrictamente necesario.
También se incluye un convenio complementario, que incluye la opción de hacer nuevas inversiones solicitadas por el Estado -y que no pueden sobrepasar el 10% del presupuesto oficial de la obra-, así como nuevas inversiones solicitadas por el concesionario.
La inversión es de US$ 796 millones. Pese a que inicialmente se calculaban los costos en US$ 500 millones, debido a la negativa que existía de los talquinos de que se llevara a cabo el bypass, es que el Ministerio de Obras Públicas (MOP) tuvo que incluir siete obras adicionales.