Besalco ajusta planes inmobiliarios a cartera actual de proyectos para asegurar sus ingresos en 2022

En momentos en los cuales la construcción se encamina a un escenario complejo este año por factores como el ajuste de los créditos hipotecarios y la escalada de costos, las empresas del sector ya anticipan sus estrategias.

Este es el caso de Besalco, que en la entrega de sus resultados al cierre de 2021 señaló que sus perspectivas no se sustentan necesariamente en un mayor dinamismo de las diferentes áreas de negocio, sino en el desarrollo de su backlog de proyectos, apuntando a asegurar los ingresos durante 2022 y parte de 2023.

En lo que respecta al sector inmobiliario, la firma reportó un 91,9% más de ingresos que el año anterior debido “a la mayor escrituración del período”. De acuerdo a lo comunicado por Besalco, el Covid-19 afectó la paralización de algunas obras en sectores con cuarentena sanitaria en 2020, y junto con ello produjo una “menor disponibilidad de productos en condiciones de poder ser escriturados”, tendencia que fue revertida en 2021.

En este contexto, la empresa reportó un aumento en el backlog de los proyectos propios destinados al desarrollo de casas, y una disminución para los departamentos a nivel nacional respecto del mismo período del año anterior.

Dedicada a la construcción de infraestructura y desarrollo inmobiliario en Chile, Perú y Colombia, la empresa destacó el ciclo de entrega de proyectos que mantuvo en estos meses, tanto en el país como en las filiales extranjeras. En el caso de Besco (Perú), la compañía entregó más de 3.000 viviendas que en 2020.

De esta manera, la constuctora sostuvo que “si bien no es posible tener claridad respecto de todos los posibles efectos económicos que tendrán las medidas y los efectos de la pandemia, tenemos la tranquilidad de tener la venta del año 2022 y parte del 2023 respaldada por los ya mencionados contratos”.

Respecto del área de las obras civiles en proyectos para entidades públicas y privadas, Besalco anotó “un importante aumento de actividad respecto del año anterior (con ingresos un 72,4% más altos que en diciembre de 2020) producto de una mayor base de contratos y de la fase en que se encuentra cada uno de ellos”. Sin embargo, indicaron que el resultado final se vio afectado por “sobrecostos e ineficiencias asociadas a la pandemia”.

Así, al cierre de 2021 la compañía alcanzó ingresos consolidados por $607.241 millones, con un alza de 50,2% respecto del mismo período del año anterior, “alcanzando así la mayor venta en la historia de la empresa”, según dijeron. Y las utilidades se ubicaron en $18.562 millones, es decir, un 31,9% más que en 2020 ($14.073 millones).