No todo es Santiago: Tráfico aéreo entre regiones rompe tendencia a la baja ante mayor competencia

En 2018, 1,1 millón de personas viajaron en una ruta aérea que no pasa por Santiago, según la Junta Aeronáutica Civil (JAC).

Aunque respecto a cuatro años atrás el alza es solo de 2%, implica un fuerte salto frente a 2017, con 46%, lo que da cuenta de lo activo del mercado a raíz de la llegada de nuevos competidores.

Las denominadas rutas intermedias han tenido un difícil camino para convertirse en un negocio rentable, lo que queda de manifiesto con el comportamiento irregular que hay en los flujos de pasajeros en los últimos años, cuando, por ejemplo, en 2015 bajaron 23%, tendencia que solo se vino a romper en 2017, con un alza de 2%.

Las rutas con mayor número de pasajeros son las de Puerto Montt a Balmaceda y Puerto Montt a Punta Arenas, mientras que en el norte las líderes fueron las de Antofagasta a Iquique y Antofagasta a La Serena.

Cifras de la JAC muestran que estos tramos tienen una fuerte estacionalidad, ya que en enero y febrero se dispara el flujo.

Las dificultades de su desarrollo

En Sky reconocen que aún estas rutas no son lo suficientemente eficientes para poder mantenerse estables en un modelo low cost, ya que generalmente corresponden a traslados de periodicidad irregular y los costos -principalmente del combustible- son mayores al no haber pasajeros.

A esto se le suma que las operaciones se hacen más eficientes en la medida que hayan menos aterrizajes y despegues, por el gasto de combustible asociado. Si el avión hace un recorrido de Santiago-Puerto Montt y de ahí a Punta Arenas hay un costo extra que se debe compensar.

En esta empresa tienen cinco trayectos, con una tasa de ocupación de 82% en promedio en 2018.

En el alza que se ha visto en los flujos de pasajeros, el desempeño de sectores económicos específicos ha sido el gran detonante. Ejemplo de ello es el sector minero en el norte -que ha establecido un flujo estable de pasajeros todo el año- o el pesquero y forestal en el sur.

Si a eso se le suma un atractivo turístico, mucho mejor para la ruta, como lo que ha estado pasando, por ejemplo, en la ruta Calama-Concepción, que tiene una serie de faenas mineras a pocos kilómetros de San Pedro de Atacama.

La nueva estrategia

Hay consenso que este ha sido un segmento poco explotado a nivel de aerolíneas. Una de las firmas que está poniendo parte de su estrategia en estos recorridos es JetSmart, ligada a Indigo Partners, la que tiene más del 50% de su oferta fuera de la Región Metropolitana, con 14 opciones de norte a sur.

Desde que comenzaron a funcionar, han movilizado 400 mil pasajeros en estas rutas. Una de las que más demanda tiene es Temuco-Balmaceda.

El CEO de esta empresa, Estuardo Ortíz, explica que el foco de la compañía está en la conectividad hacia las regiones y unir ciudades que no contaban con conexión aérea directa, sin escala en Santiago. Por ejemplo, tienen rutas como Puerto Montt-Calama o Temuco- La Serena.

Las ventajas, dice Ortíz, es el ahorro de tiempo y dinero para el pasajero, pues pasar por el Aeropuerto de Santiago genera mayores costos.

“Dado que antes prácticamente no existía este tipo de rutas, hemos visto en ellas un elemento innovador, que ha contribuido a estimular el mercado aéreo en Chile”, sostiene, y destaca que son la firma con mayor presencia en este segmento.

En el caso de Latam Airlines, tienen seis rutas, las que dicen ayudan a la descentralización, al turismo y a concretar oportunidades de negocios.

“Desde el año 1995 contamos con rutas interregionales, cuando se inauguró el vuelo Puerto Montt-Punta Arenas. El año pasado, por ejemplo, lanzamos los vuelos Antofagasta-Concepción y Concepción-Punta Arenas, que vinieron a complementar la oferta de vuelos interregionales con la que ya contaba la compañía y que permitieron ofrecer a los pasajeros más opciones de conexión entre regiones y menor tiempo de viaje”, dicen en la firma, la que mensualmente mueve del orden de 25 mil pasajeros, con un peak de 40 mil.

¿Abrir más rutas? Dicen siempre están evaluando posibilidades, muestra de ello es que en julio comenzarán a operar tres vuelos semanales desde Calama hasta Lima.