Productividad en Chile rompe períodos contractivos y en 2021 aumentó entre 7,4% y 8,7%

Una ganancia importante en productividad ocasionó la pandemia en Chile. De acuerdo con el reporte anual de la Comisión Nacional de Productividad (CNP), el año pasado el crecimiento de la productividad total de factores (PTF) osciló entre 7,4% y 8,7%.

Esta recuperación contrasta con la caída de 2020, cuando por segundo año consecutivo cayó. Lo hizo entre 0,1% y 2,1% para la economía agregada.

Verónica Mies, consejera de la entidad, precisó que el resultado está “fuertemente influenciada por una economía sobrecalentada”, con una expansión del Producto Interno Bruto (PIB) que se estima en 11,8% el año recién concluido.

“Hemos tratado de ser muy cautelosos en tratar de extrapolar este enorme cambio de signo y magnitud de la productividad”, ya que “que sin duda es altísimo”, aclaró.

“Creo que esto está fuertemente influenciado por la metodología de cálculo y por el aumento inusitado del PIB”, enfatizó, ya que la metodología no logra “capturar” eventos extraordinarios, como la masiva inyección de liquidez en la economía.

En el informe se incluyeron distintos ejercicios de “sensibilidad” para verificar el resultado y, en promedio, la productividad anual igual habría crecido 3,8% para la economía total.

Si bien “tímidamente” desde la CNP asocian esta mayor productividad con el uso de tecnologías de información, Mies señaló que aun “tenemos un problema grave de productividad”, por lo que los datos deben ser mirados como “un paréntesis” y “algo extraordinario”.

La interrogante para la economista y académica de la UC es cómo se traduce este desempeño en mejores eficiencias en las empresas en los siguientes años.

El informe destaca que si bien es claro que al finalizar la pandemia parte del uso de estas tecnologías se retrotraerá mientras aumenta la presencialidad, también lo es que los beneficios de su uso pueden motivar a que muchas empresas implementen sistemas mixtos en el futuro, combinando trabajo presencial y remoto.

Otro factor a considerar es que los sectores más afectados durante la pandemia son aquellos de más baja productividad, como las Pymes y los trabajadores informales, complementaron en la CNP.

Relación entre la demanda y mayor productividad en las empresas

En este contexto, el informe incorporó un análisis de la demanda y desempeño de las empresas con el propósito de identificar cómo las relaciones comerciales entre empresas impacta en la productividad.

Con datos recopilados de fuentes administrativas entre 2015 y 2019, el estudio advierte que los episodios de alto crecimiento de los clientes producen cambios significativos en la estructura productiva de los proveedores. Estos absorben la mayor demanda aumentando sus compras de insumos y contratando más trabajadores en el corto plazo.

Adicionalmente, aumentan su inversión en activos fijos para elevar su capacidad productiva en el mediano plazo. Es así como el análisis concluye que los proveedores mejoran su productividad total de factores (basada en ventas) hasta en nueve puntos porcentuales tres años después que comienza el episodio de alto crecimiento de sus clientes.

Con estos resultados, se recomendó aplicar políticas públicas para atraer empresas multinacionales que formen encadenamientos productivos con firmas locales, y que se permita que las compañías proveedoras accedan a recursos de forma oportuna para aprovechar la productividad que les pueda generar el aumento de demanda.

Otro capítulo que se incluyó fue la relación entre la productividad y el desarrollo de las ciudades en el país, con el objetivo de aportar en el diseño de las áreas urbanas que generen mayores beneficios. La principal conclusión es mejorar su gobernanza.

Si bien advirtió que estas cifras deben ser consideradas “con cautela”, reconoció que la irrupción del teletrabajo con una mayor digitalización de la actividad logró elevar los niveles de productividad en el país.