Cómo quedaría Chile respecto a la OCDE en impuestos corporativos y a dividendos con las propuestas de Boric y Kast
Informe de Hermann Consultores analiza las implicancias de dos ideas matrices de las candidaturas de Apruebo Dignidad y el Frente Social Cristiano en materia económica: desintegrar el sistema tributario y reducir el gravamen corporativo.
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Apenas tres días restan para que se desarrolle la primera vuelta de las elecciones presidenciables, con dos candidaturas -según los últimos sondeos- perfiladas para el balotaje Gabriel Boric (Apruebo Dignidad) y José Antonio Kast (Frente Social Cristiano).
Sin embargo, el repunte de las cartas de Nuevo Pacto Social, Yasna Provoste, y de Chile Podemos Más, Sebastián Sichel, agregan una cuota de incertidumbre al proceso.
El mercado está expectante a las implicancias económicas de las propuestas, en especial en materia tributaria, dado los caminos opuestos que transitan una u otra opción: Boric, por una parte, propone desintegrar el sistema tributario, separando la tributación de las empresas de la de sus socios; Kast, en tanto, busca recortar el gravamen a las utilidades corporativas desde el actual 27% a un 17%.
Un informe der Hermann Consultores aterriza cómo quedaría Chile respecto a los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) tanto en la tributación de los dividendos -principal dilema ante la desintegración del sistema- como en la tasa a las ganancias de las empresas.
En el primer caso, el documento analiza la promesa del diputado por Magallanes de desintegrar completamente el sistema tributario y mantener la tasa marginal máxima del impuesto a las personas y el gravamen a las empresas, con la premisa de que la carga máxima sobre utilidades distribuidas (considerando impuestos corporativos y personales conjuntamente), se ubique en torno a la mediana de la OCDE, de 43,8%.
Los datos recopilados muestran que la tasa de impuestos sobre dividendos total promedio de la OCDE es 41,5%.
Según explica el director de Hermann Consultores y académico de la U. de Chile, Jorge Hermann, con la reforma tributaria del actual gobierno se subió el impuesto a las personas desde el 35% a 40%, lo que generó un alza de tasa marginal máxima ajustada total desde 44,5% a 49,5%. Esto, considerando que los socios de grandes empresas solo pueden descontar en su impuesto el 65% de lo pagado por la sociedad, versus el 100% para los accionistas de Pymes. Sin embargo, la ley de Modernización Tributaria establece un crédito de 5% para justamente rebajar esa tasa a 44,5%.
"También, la OCDE informa para Chile en los impuestos a los dividendos el caso de una Pyme con impuesto del 10%, completamente integrado y tasa de impuesto personal del 40%. Pero, este caso no es relevante, porque gran parte de la inversión se da en empresas grandes con tasa corporativa de 27%, semi integrado (65% de integración) y tasa de impuesto personal del 40%, que es lo tratado en este informe", explica el economista.
De esta manera, según Hermann, el programa de Boric implicaría rebajar el impuesto a los dividendos desde un 44,5% a un 43,8%, porque se desintegra completamente el sistema y la tasa de impuesto a las personas sobre dividendos "debería ser 23%" para llegar al objetivo trazado por la carta de Apruebo Dignidad. En su programa, el legislador señaló que se tomarían medidas para que la carga total no superara la mediana de las naciones desarrolladas.
Esto dejaría al país en niveles similares a países como Finlandia (43,1%), Italia (43,8%), Japón (44%), Suecia (44,4%) y España (44,5%). La tasa combinada más alta se registra en Corea del Sur (59,4%), Irlanda (57,1%), Canadá (55,2%).
Impuesto corporativo
Respecto al tributo a la ganancias corporativas, los datos de Hermann Consultores dan cuenta de que el promedio del grupo de países desarrollados es de 23,2%, inferior al 27% para las grandes empresas en Chile y el 25% para las Pymes. Cabe recordar que la tasa de 10% con el que tributan hoy las pequeñas y medianas empresas es transitoria para los ejercicios 2020 a 2022 y es el caso que trata la OCDE a la hora de analizar las estadísticas fiscales de Chile.
Recortar dicha tasa a un 17% dejaría a Chile con la cuarta tasa más baja del grupo para las grandes corporaciones, siendo superado por Hungría (9%), Irlanda (12,5%), Lituania (15%).
Dado que Kast propone lo contrario a Boric -integrar en un 100% el impuesto corporativo con el personal-, la tasa total para los dividendos quedaría en un 40%, inferior tanto al promedio como la mediana, y similar a Luxemburgo (40,7%) y Eslovenia (41,3%).
Gravámenes verdes
El reporte también analiza lo que proponen las distintas candidaturas respecto a los impuestos verdes a las fuentes contaminantes y a los combustibles.
Por ejemplo, Boric apuesta a subir el gravamen específico a los combustibles de 6 a 7 UTM/m3 por litro para el diésel y la gasolina, sin exenciones y devoluciones. Sichel, en tanto, busca aumentar el gravamen al diésel desde 1,5 a 6 UTM/m3. Esto, según el análisis, llevaría a la gasolina de 93 octanos -cuyo valor en Santiago hoy promedia $ 960 por litro- a aumentar a $ 1.013 con la propuesta de Boric; en tanto, el diésel (cuyo valor promedio en la capital es de $ 750 por litro) se encarecería a $ 1.044 por litro con lo promovido por la carta de Apruebo Dignidad y a $ 991 con la idea del presidenciable de Chile Podemos Más.
Además, en los programas de Boric, Sichel y Provoste se propone impulsar "impuestos verdes" cuyo fin es desincentivar la contaminación subiendo el impuesto al CO2 desde US$5/ton a niveles OCDE y ampliar su alcance. Los dos primeros proponen incrementar el impuesto a los combustibles (fuentes móviles) y a la emisión de fuentes fijas, en que no necesariamente quien contamina más paga más de forma similar, porque la forma en que se impone el impuesto es diferente.
"Por eso, es relevante analizar y debatir un cambio desde un impuesto específico a los combustibles hacia un impuesto verde sobre la emisión de contaminantes para todas las fuentes móviles y fijas por igual, donde un camionero y una caldera paguen de forma similar cuando contaminan lo mismo", expone Hermann.
En el 2020, el impuesto verde a fuentes fijas recaudó US$ 175 millones, con 88 establecimientos afectos. Del total, el 66% corresponde a instalaciones de generación eléctrica y el resto son actividades pesqueras (8%), celulosa (8%), agrícola, madereros (5%), minería (3%) entre otros. La generación termoeléctrica representó el 95% de la recaudación. El CO2 fue el contaminante que explicó la mayor cantidad del gravamen con el 91% del total (US$ 160 millones), seguido por el material particulado con el 5%, NOX con el 3% y SO2 con el 1%. En las fuentes fijas las calderas en general no pagan impuesto verde.