Agostini pide eliminar la renta presunta y Céspedes fijar límites a exenciones

Una nueva jornada de audiencias se llevó a cabo ayer en la comisión de Hacienda del Senado que analiza la reforma tributaria.

A la cita fueron invitados el académico de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), Claudio Agostini; el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Patricio Donoso; el exministro de Economía y docente de la UAI, Luis Felipe Céspedes; y el director ejecutivo de la Asociación de Proveedores de la Industria de la Salud (APIS), Eduardo del Solar.

Agostini dio el vamos a la sesión proponiendo entre otras medidas eliminar el régimen de renta presunta e igualar el impuesto al diésel con el de los combustibles desde 1,5 UTM por metro cúbico (M3) a 6 UTM por M3 en un plazo de cinco años.

“Esto último generaría alrededor de US$ 1.800 millones de ingresos, con lo cual se podría bajar un impuesto regresivo como el IVA a 18% y sobrarían US$ 600 millones”, señaló el economista.

Respecto a la renta presunta, aseguró que eliminarla “mejoraría la equidad horizontal y aumentaría la progresividad del sistema tributario”, con ahorros en ingresos fiscales por US$ 300 millones.

También arremetió contra la ventana transitoria para registrar capitales a una tasa de 10% que incorpora la reforma: “La amnistía entrega un gran beneficio a contribuyentes deshonestos que probablemente están al menos en el 3% de más altos ingresos de Chile, ya que ellos son quienes pueden financiar las asesorías y estructuras legales requeridas para evadir y eludir impuestos sacando los capitales al extranjero. Y además son quiénes más ganan al hacerlo ya que enfrentan tasas más altas de impuestos”, cerró.

Luego fue el turno del gremio constructor, que manifestó su apoyo a la integración del sistema, ya que “beneficiaría” a 720 mil personas que debiendo estar exentos hoy pagan un impuesto de 9,45% solo por percibir rentas del capital.

Donoso propuso que en lugar de aplicar una exención de IVA al costo de la construcción de viviendas por hasta 3.000 UF, establecer dicha exención y asignar crédito especial de 65% a todas las viviendas que se comercialicen por hasta 4.500 UF

Céspedes, por su parte, arremetió contra la integración del sistema, asegurando que más que el número de contribuyentes que se benefician, lo importante es su participación en la reducción del pago de impuestos. Además, aseguró que el gobierno “ha sobreestimado el impacto de esta reforma en el crecimiento económico”.

Para darle más progresividad al sistema, el también docente de la Universidad Adolfo Ibáñez apuntó a fijar límites a las exenciones a las que cada persona puede hacer uso y establecer un impuesto al retiro de utilidades de los dueños “sean éstos personas jurídicas o personas naturales”.