Alto Maipo casi listo: 94% de avance y conexión en febrero
Con las obras casi terminadas, el millonario proyecto hidroeléctrico de AES Gener solicitó a fines de octubre permiso para conectarse al sistema. Pero mantiene varios flancos abiertos con la comunidad, en tribunales y una antigua contratista.
- T+
- T-
"Seguimos avanzando a buen ritmo en Alto Maipo", dijo la semana pasada ante analistas de bancos de inversión el presidente y CEO de AES Gener, Andrés Gluski mientras comentaba los resultados trimestrales. Se oía optimista y dedicó varios minutos a hablar del proyecto hidroeléctrico chileno que entre judicializaciones, sobrecostos y cambios de socios comenzará a inyectar energía al país a contar de febrero, una década después de su anuncio.
Ya el año pasado, la firma de capitales estadounidenses había informado la entrada en operaciones del complejo para el segundo semestre de este año, pero todo fue postergado, debido principalmente a la pandemia.
Considerado el proyecto renovable más grande de Chile y uno de los de mayores complejidades para AES Gener, a Alto Maipo solo le quedan algunas excavaciones, terminar trabajos y obras menores para comenzar a inyectar su energía eléctrica: hace algunas semanas, el representante legal de la firma, Luis Urrejola reinició los trámites ante el Coordinador Eléctrico. Ya habían pedido la conexión en noviembre de 2018, luego en enero y abril de 2019 y la última vez en junio de este año, cuando estimaron el inicio del envío de electricidad para diciembre 2020.
"Solo restan 1.5 kilómetros"
Pero a fines de octubre pasado, la firma indicó al Coordinador Eléctrico, que "producto de retrasos por problemas entre ingeniería y suministros de equipos menores que observamos en los actuales frentes de trabajo", la nueva fecha estimada de interconexión para Alto Maipo corresponderá a febrero del 2021. Y adjuntaron el nuevo cronograma del proyecto.
Al interior de la compañía se espera iniciar operaciones en el segundo semestre de 2021, si es que todo está al día para hacerlo.
Eso, porque el proyecto sigue judicializado y con una intensa fiscalización encima.
"Alto Maipo tiene un 94% de avance y solo restan 1.5 kilómetros de túneles para empezar a generar energía en el 2021. La excavación del túnel Volcán se completó el 30 de octubre, mucho antes de lo previsto", indicó la firma a DFMAS.
Estrategia verde
Alto Maipo, que tendrá una capacidad de 531 MW y una generación anual esperada de 2.200 GWh es clave para la transformación de AES Gener en líder del negocio de las energías renovables de América del Sur.
En su presentación ante los inversionistas, la firma citó sus obras en el país como parte de su nueva y renovada estrategia verde, pese a los conflictos que Alto Maipo arrastra con la comunidad, debido precisamente a temas ambientales.
La empresa tiene como objetivo reducir su generación a carbón en todos sus mercados a menos del 10% para 2030, junto con otras ambiciosas metas de reducción de impacto. Su negocio ahora es invertir en crecimiento sostenible y ofrecer soluciones innovadoras para el mercado y que redunden en más ganancias.
Por eso está terminando varias obras y firmando contratos para que en promedio el 2022 todos sus proyectos estén produciendo. "Nuestra cartera incluye una combinación de energía solar, eólica, almacenamiento de energía y nuestro proyecto hidroeléctrico Alto Maipo en Chile", sostuvo Gluski. "Hemos transformado a AES en un líder en energía limpia", sentenció el venezolano casi al final de la presentación.
Arbitraje millonario
Pero el camino para la inauguración de Alto Maipo ha sido cuesta arriba. Originalmente se calculaba que la hidroeléctrica iba a estar lista en 2013 y costaría unos US$ 1.000 millones. Hoy el mercado calcula que terminará costando unos US$3.000 millones.
Construir la compleja estructura de túneles dentro de las montañas y en torno al río ha sido más difícil y caro de lo esperado. Ello, provocó un quiebre entre AES Gener, y la contratista Constructora Nuevo Maipo (CNM), que salió de las obras.
En 2017, Alto Maipo inició un arbitraje contra CNM, que pide entre US$70 millones y US$ 170 millones por indemnizaciones, intereses y costos, debido a su salida de la iniciativa. Pero la eléctrica no se quedó atrás en sus cuentas y tasó sus daños en US$ 236 millones.
Los alegatos finales se escucharon del 9 al 10 de junio de 2020, pero todo quedó de nuevo en espera: como existe un segundo arbitraje, fue unificado al primero. Y ahora, la discusión está detenida en diferencias sobre la jurisdicción del reclamo. Inicialmente se había fijado un pronunciamiento para la segunda semana de octubre pero se pospuso.
El 2017 fue el año en que el proyecto vivió en peligro: su socio minoritario del grupo Luksic dejó el negocio, la obras estuvieron a punto de parar y la firma debió enfrentar una reestructuración financiera que duró hasta mayo de 2018.
Recursos
El Maipo nunca ha sido un río manso, pero sus aguas siguen más revueltas que nunca por este proyecto. La iniciativa ha despertado la oposición de organizaciones ciudadanas, atrincherando a ambientalistas, regantes y otros opositores, que han buscado impugnarla por la vía judicial y administrativa.
El río y sus afluentes son la principal fuente de agua potable para la Región Metropolitana y responsable del riego de más de 150 mil hectáreas de cultivos agrícolas y viñedos de las principales viñas nacionales.
La organización No Alto Maipo, que ha cuestionado el proyecto desde el comienzo ha presentado varios recursos de protección y reclamado ante las entidades ambientales.
Sin embargo, AES Gener replica que ha incluido numerosas obras de mitigación e insiste en que Alto Maipo "es un activo de suma importancia para la descarbonización de Chile por tratarse de una hidroeléctrica a menos de 50 kilómetros del principal centro de consumo del país, sin riesgo de transmisión y que operará por más de 100 años."
San José es la localidad donde se concentra el grueso de la oposición a Alto Maipo. Sus habitantes reclaman que con la llegada de los contingentes de trabajadores y maquinarias la zona se convirtió en un hervidero que ni siquiera paró durante los periodos más duros de la pandemia. En el hospital de esa comuna, se denunció que de los casi 700 casos de coronavirus registrados, más de 60 provenían de la hidroeléctrica en construcción.
"El proyecto mantiene un estrecho vínculo con la comunidad con quienes hemos desarrollado programas de desarrollo local como: Fortalecimiento Empresarial, Capacitación para la Empleabilidad, fondos concursables y becas educacionales, entre otros. Actualmente, contamos con una dotación de 4.400 de los cuales 610 corresponden a trabajadores locales", respondió la firma.
El agua
Hasta la fecha, ninguna de las demandas ha impactado negativamente a la construcción del proyecto.
En 2018, la Superintendencia de Medio Ambiente aprobó un Plan de Cumplimiento donde la firma se comprometió a mejorar sus procedimientos. Y suspendió las sanciones por todos sus incumplimientos a la RCA que autorizó el proyecto.
Pero el plan ha sido constantemente cuestionado. Solo hace solo algunos días la Corte de Apelaciones de Santiago rechazó un recurso de protección de organizaciones ecologistas y vecinales en contra de la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) por ese programa y la paralización del procedimiento administrativo sancionatorio que se había abierto contra la empresa.
En paralelo, el Segundo Tribunal Ambiental analiza las reclamaciones presentadas en contra de la SMA por haber dado el visto bueno al Programa de Cumplimiento. El pasado 16 de octubre inició la inspección de las instalaciones y pidió numerosos antecedentes. Hay programada otra visita.
Los reclamos fueron interpuestos por la concejala de San José de Maipo Maite Birle, la Coordinadora Ciudadana No Alto Maipo; y un grupo de integrantes de la denominada Red Metropolitana No Alto Maipo en conjunto con una vecina de dicha comuna. En total, más de 70 denuncias a distintos organismos del Estado.
Pero el fondo de los reclamos tiene que ver con el agua. Los opositores al proyecto sostienen que no han podido conjurar el temor de que la empresa termine utilizando el caudal para generar energía y los deje sin el líquido. Ello, pese a que los contratos dan a Aguas Andinas el control total sobre el volumen que se usará para generar electricidad. Las aguas están revueltas en el Maipo.
Cuatro versiones
El Estudio de Impacto Ambiental de Alto Maipo fue aprobado el 30 de marzo de 2009. Las dos centrales de pasada de las montaña del valle del Maipo han debido enfrentar múltiples cuestionamientos. El más grave: en enero de 2017, la SMA formuló cargos por 14 incumplimientos a la RCA del proyecto; 9 graves y 5 leves.
Ello dio inicio a un proceso de elaboración de Programa de Cumplimiento, en que la firma se comprometió a solucionar sus problemas. Tuvo que hacer cuatro verisones, porque ninguna de las anteriores satisfizo al regulador.
Finalmente, el 26 de marzo de 2018, Alto Maipo entregó a la SMA su última versión del programa de cumplimiento refundido, coordinado y sistematizado y sus anexos, el cual fue aprobado en abril.
Al mes siguiente, la concejala de San José de Maipo, Maite Birke interpuso reclamación en contra de la resolución que aprobó el programa y suspendió el procedimiento sancionatorio contra la empresa, la que fue admitida. Después se unieron la Coordinadora Ciudadana No Alto Maipo, un grupo de integrantes de la Red Metropolitana No Alto Maipo y una vecina de la comuna de San José de Maipo.
El 25 de junio pasado, el Tribunal llevó a cabo la audiencia entre las partes, donde decidió iniciar inspecciones personales a las instalaciones del proyecto.
Además, los opositores al proyecto recurrieron de protección invocando los derechos a la vida, un ambiente libre de contaminación y la libertad de tabajo, porque acusan a la firma de que con sus camiones y movimiento de materiales "dañaron" su forma de vida.