S&P advierte que crédito crece demasiado rápido en Brasil, Colombia y Perú

Todo lo que sube, tiene que caer. Así lo advirtió la empresa calificadora de deuda Standard & Poor´s (S&P) ayer ante la creciente demanda de crédito en Brasil, Colombia y Perú.

Si bien esta expansión ha contribuido a ubicar a los bancos de estos países entre los de más rápido crecimiento en América Latina durante los últimos cinco años, y a volverlos cada vez más atractivos ante los ojos de inversionistas extranjeros, este ciclo bien podría estar finalizando.

S&P destacó que tal expansión del crédito se ha visto acompañada de una dinámica de “crecimiento adecuado” del PIB en estas economías, junto a una mayor movilidad social y una baja de las tasas de interés. Pero advirtió que en el pasado, ciclos de este tipo han sufrido de excesos que afectaron a los bancos y la estabilidad económica de sus países después de cierto tiempo.

Y la firma ya ve algunas señales de que Brasil, Colombia y Perú estarían alcanzando este punto. “Consideramos que si los bancos en estos países se esfuerzan por mantener las tasas de crecimiento de crédito de los últimos años, invariablemente incurrirán en mayores riesgos, aunque en diferentes grados. Esperamos que los reguladores se mantengan atentos a los riesgos que los bancos asumen y que tomen medidas para asegurar que estos tengan una adecuada calidad de activos”.




Situación en Colombia


Aunque la agencia advierte que el deterioro en el sistema bancario, si es que llegase a suceder, afectaría a estos países de manera transversal, tendría orígenes y efectos distintos en cada economía.

En el caso particular de Colombia, actualmente visto por los inversionistas como uno de los países más atractivos para invertir, S&P señala que el sistema bancario de ese país todavía tiene cierto margen de maniobra “para mantener tasas de crecimiento de dos dígitos en el otorgamiento de crédito durante los próximos dos a tres años. La penetración bancaria todavía es relativamente baja en Colombia”.

El país cafetero es un polo atractivo para las empresas chilenas del retail y finanzas. Tanto así, que durante el primer trimestre las inversiones directas del nuestro país en Colombia llegaron a US$ 368 millones, ocupando el primer lugar, superando a España, según cifras del Banco de la República de ese país.

Aún así, algunos de los síntomas que podrían afectar el buen desempeño del sistema bancario colombiano serían la desaceleración en la economía, afectando al empleo, el crecimiento de la cartera de créditos, aumentando el riesgo sistémico, y el incremento del endeudamiento, sobre el ingreso de los hogares.