La economía mexicana siente la desaceleración
La Economist Intelligence Unit recortó la proyección de crecimiento para el año a 3,4% del 4,2% previo.
Por: | Publicado: Jueves 25 de agosto de 2011 a las 05:00 hrs.
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El desempeño de la economía de México está atada fuertemente a la de Estados Unidos, su principal socio comercial así como su mayor fuente de remesas, turistas e inversión extranjera directa. El PIB de México se contrajo cerca de 6% en 2009 debido a sus vínculos con EEUU, aunque es probable que no sea golpeada tan severamente esta vez.
La Economist Intelligence Unit recientemente rebajó sus proyecciones para el PIB de EEUU en 2011 a 1,7%, de 2,4% previo. Esperamos un crecimiento de sólo 2% en 2012. Sin embargo, no estamos esperando una recaída en la recesión.
Los indicadores en México también apuntan a una desaceleración. La economía creció más lentamente en el segundo trimestre de 2011, a una tasa de 3,3% año sobre año comparado con 4,6% en el primer trimestre.
La rebaja en nuestra revisión para el PIB de EEUU -combinado con los crecientes riesgos mundiales- significa que México mostrará una tendencia más débil de lo que anticipábamos en el tercer y cuarto trimestre. Como resultado, recortamos nuestra proyección para el año a 3,4%, del 4,2% previo. Para 2012, la nueva proyección es de 3,1%, por debajo del 3,3% previo.
Impulsando la demanda
En este ambiente, el gobierno ha estado enfocando sus esfuerzos en apoyar la economía interna de modo de aliviar el impacto negativo de un panorama mundial más débil. También tiene sus ojos puestos en las próximas elecciones generales de julio de 2012. El 10 de agosto, miembros del gabinete económico se reunieron para discutir las posibles acciones para incrementar los recursos a proyectos que pudiesen ayudar a impulsar el crecimiento del PIB. Esto gira principalmente en torno a acelerar los procesos de crédito o redistribuir fondos ya disponibles. Al mismo tiempo, el Tesoro reveló una serie de medidas también diseñadas para aumentar la demanda interna. El 11 de agosto el Tesoro anunció unos 300 millones de pesos mexicanos (US$ 25 millones) adicionales para el programa de préstamos a pequeñas empresas. Este dinero extra eleva el total disponible en el fondo a US$ 2.900 millones. Esto se usará para garantizar préstamos que totalizan 7.500 millones de pesos mexicanos. De acuerdo a fuentes del gobierno, el crédito directo a pequeñas empresas en 2011 alcanzó 75.000 millones de pesos mexicanos, llegando a 175.000 negocios y representando un aumento de 30% desde 2010.
El Tesoro anunció una segunda serie de medidas el 18 de agosto, con tres programas especiales que implementará el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos.
Impacto beneficioso pero limitado
El hecho de que las autoridades se hayan movido tan rápido para reaccionar a la volatilidad reciente del mercado y a las más sombrías perspectivas en EEUU es positivo. El foco en mejorar la entrega de crédito también es constructivo. Las tasas de interés locales se han mantenido, pero han habido especulaciones respecto a la posibilidad de un recorte en la tasa si otra recesión se hace posible.
Dicho eso, tales medidas tendrán un impacto limitado si las condiciones mundiales empeoran. La economía mexicana es extremadamente abierta y sigue muy expuesta a la demanda en EEUU. Además, el mercado del crédito sigue siendo poco profundo incluso con esta expansión en la provisión de crédito. Finalmente, con la agenda de reforma estructural estancada hasta las elecciones de 2012, hay poco que México pueda hacer en este frente para mejorar su competitividad a corto plazo.
La Economist Intelligence Unit recientemente rebajó sus proyecciones para el PIB de EEUU en 2011 a 1,7%, de 2,4% previo. Esperamos un crecimiento de sólo 2% en 2012. Sin embargo, no estamos esperando una recaída en la recesión.
Los indicadores en México también apuntan a una desaceleración. La economía creció más lentamente en el segundo trimestre de 2011, a una tasa de 3,3% año sobre año comparado con 4,6% en el primer trimestre.
La rebaja en nuestra revisión para el PIB de EEUU -combinado con los crecientes riesgos mundiales- significa que México mostrará una tendencia más débil de lo que anticipábamos en el tercer y cuarto trimestre. Como resultado, recortamos nuestra proyección para el año a 3,4%, del 4,2% previo. Para 2012, la nueva proyección es de 3,1%, por debajo del 3,3% previo.
Impulsando la demanda
En este ambiente, el gobierno ha estado enfocando sus esfuerzos en apoyar la economía interna de modo de aliviar el impacto negativo de un panorama mundial más débil. También tiene sus ojos puestos en las próximas elecciones generales de julio de 2012. El 10 de agosto, miembros del gabinete económico se reunieron para discutir las posibles acciones para incrementar los recursos a proyectos que pudiesen ayudar a impulsar el crecimiento del PIB. Esto gira principalmente en torno a acelerar los procesos de crédito o redistribuir fondos ya disponibles. Al mismo tiempo, el Tesoro reveló una serie de medidas también diseñadas para aumentar la demanda interna. El 11 de agosto el Tesoro anunció unos 300 millones de pesos mexicanos (US$ 25 millones) adicionales para el programa de préstamos a pequeñas empresas. Este dinero extra eleva el total disponible en el fondo a US$ 2.900 millones. Esto se usará para garantizar préstamos que totalizan 7.500 millones de pesos mexicanos. De acuerdo a fuentes del gobierno, el crédito directo a pequeñas empresas en 2011 alcanzó 75.000 millones de pesos mexicanos, llegando a 175.000 negocios y representando un aumento de 30% desde 2010.
El Tesoro anunció una segunda serie de medidas el 18 de agosto, con tres programas especiales que implementará el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos.
Impacto beneficioso pero limitado
El hecho de que las autoridades se hayan movido tan rápido para reaccionar a la volatilidad reciente del mercado y a las más sombrías perspectivas en EEUU es positivo. El foco en mejorar la entrega de crédito también es constructivo. Las tasas de interés locales se han mantenido, pero han habido especulaciones respecto a la posibilidad de un recorte en la tasa si otra recesión se hace posible.
Dicho eso, tales medidas tendrán un impacto limitado si las condiciones mundiales empeoran. La economía mexicana es extremadamente abierta y sigue muy expuesta a la demanda en EEUU. Además, el mercado del crédito sigue siendo poco profundo incluso con esta expansión en la provisión de crédito. Finalmente, con la agenda de reforma estructural estancada hasta las elecciones de 2012, hay poco que México pueda hacer en este frente para mejorar su competitividad a corto plazo.