La diversidad abre fronteras

Hace un tiempo atrás junto al equipo de Bsale analizamos cómo podría una empresa Pyme como la nuestra competir con las grandes empresas de tecnología multinacionales. En ese momento recordamos el mensaje clave de un consejero: “Piensen global y actúen local”.  ¿Cómo podría Bsale pensar global? La solución estaba más cerca de lo que creíamos y, lo más importante, se alineaba a lo que todo emprendedor debería tener en su horizonte al pensar en expandir una empresa, hacerlo de manera colaborativa y con múltiples visiones. 

Un equipo diverso es un grupo innovador y por ello nuestra estrategia ha sido formar equipos multiculturales, de distintas edades, géneros y experiencias, logrando de esta forma ser una scaleup con visión y presencia global. La diversidad en los equipos permite compartir distintos puntos de vista, analizarlos y llegar a soluciones más creativas e innovadoras. Esto genera un desafío a la hora de trabajar, porque es muy fácil entenderse cuando todos somos iguales, pero nacen dificultades cuando somos distintos. Esto es lo que hace las interacciones enriquecedoras. 

El desafío acá está en entender la diferencia y el complemento entre diversidad e inclusión, siendo importante que una vaya acompañada de la otra. Las personas, para poder dar ideas y ser creativas, necesitan sentirse seguras, en confianza e inspiradas, de lo contrario no se lograrán los objetivos. Para esto tenemos que ser capaces de salir de esa zona de confort donde relacionarme con gente igual es mucho más fácil que con gente diversa, y donde muchas veces nos dejamos llevar por los prejuicios. 

Según el estudio "La revolución de la diversidad y la inclusión" de Deloitte, la diversidad mejora la innovación en un 20% y reduce los riesgos en un 30%; es más, las organizaciones con culturas incluyentes multiplican por dos sus posibilidades de alcanzar sus objetivos financieros, por seis su capacidad de innovación, y por ocho su posibilidad de lograr sus objetivos de negocio.  Por otro lado, según la encuesta global de Robert Half, realizada a más de 200 ejecutivos chilenos, el 66% cree que ha aumentado la diversidad dentro de sus empresas, que los principales beneficios que ha traído son la mejora de la imagen pública de la compañía y el aumento de la productividad, y que los equipos diversos potencian la innovación y la creatividad. 

Por ello, debemos apuntar a diseñar esta interacción, donde la cultura de la empresa cobra un rol fundamental: valorar la diversidad, las opiniones distintas, en pos de la innovación.

En el caso del emprendimiento, la diversidad como comentábamos anteriormente nos permite crecer en nuestro mercado y también llegar a otros países. Para tener éxito fuera de nuestras fronteras es fundamental entender la cultura del país de destino y esto solo lo lograremos trabajando con personas de otros países, conociendo cómo se comunican, cómo toman decisiones y cómo se organizan (recomiendo The Culture Map de Erin Meyer).  En este sentido, si tienes una empresa joven, recluta a gente mayor, si tienes solo mujeres, invita a hombres, y así, no nos limitemos a lo que la diversidad tiene para entregarnos. 

En tiempos disruptivos y con una crisis económica y social que arrasa a todo el mundo, llegó la hora de entender que los equipos diversos son un elemento diferenciador y una inversión a largo plazo. Y para quienes emprendemos la invitación es a soñar en grande y generar cambios, inventar nuevas formas de hacer las cosas, resolver los desafíos de maneras diferentes e innovar generando valor.