Internacional

Se retrasa acuerdo en Grecia: acreedores esperan cerrarlo la próxima semana

En la mañana se mencionó que las negociaciones terminarían durante la jornada pero la opción se diluyó tras largas conversaciones.

Por: | Publicado: Miércoles 1 de febrero de 2012 a las 16:35 hrs.
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El acuerdo en Grecia vuelve a retrasarse. Cuando todo parecía indicar a que esta misma semana quedaría cerrado, los acreedores helenos apuntan a que podría quedar sellado la próxima semana, después de reconocer que "estamos cerca" de finalizar.

"Estamos cerca de acabar la rebaja voluntaria. Esperamos acabar la próxima semana una vez que avancen las discusiones y otros asuntos", señaló a Reuters un representante del IIF, el consorcio de acreedores griegos que negocia con el gobierno de Atenas.

Las miradas se dirigen ahora al BCE, el principal acreedor de Grecia. La institución que preside Mario Draghi no está tomando parte activa en las negociaciones entre Atenas y sus acreedores privados sobre la reestructuración de la deuda helena a pesar de que posee más de 50.000 millones de euros en bonos -aproximamademente una séptima parte del montante total adeudado-.

No obstante, cada vez está recibiendo más presiones para que asuma pérdidas en sus participaciones griegas y redefinir su papel para sacar a flote el país en el caso de que el gobierno griego y los representantes de la banca lleguen a un acuerdo sobre la quita esta misma semana.

"Tenemos que hacer todo lo posible por llegar a un acuerdo con los tenedores privados a finales de esta semana", señaló el primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, en una entrevista radiofónica, algo que también espera su homólogo griego, Lucas Papademos. "Después podremos considerar otras necesidades adicionales", añadió Juncker, haciéndose eco de las declaraciones de la presidenta del FMI, Christine Lagarde.

Además de los bancos privados, los principales prestamistas de Grecia son los gobiernos europeos, el BCE y el FMI, señala Brian Blackstone en la edición digital de 'The Wall Street Journal'. El BCE compró bonos griegos en 2010 ante la amenaza inminente de quiebra, y también compró deuda portuguesa e irlandesa antes de extender el programa de compras en agosto para incluir la deuda de España e Italia, con lo que adquirió un total de 220.000 millones para mantener al euro en coordinación con 17 bancos nacionales.

Los acreedores privados y el Gobierno negocian un recorte de más de 100.000 millones de euros y esperan reparar el problema de solvencia griega ofreciendo sus bonos como parte del acuerdo.

El BCE no quiere tomar partido en una reestructuración voluntaria, puesto que se violaría uno de los principios de la institución. Legalmente, justifican sus compras como una manera de mantener el tipo de interés, pero ahora intenta evitar que se devalúen sus bonos griegos, aunque asumir las pérdidas podría ayudar a Grecia condonando su deuda. Los directivos del BCE reconocen que la solución no es fácil.

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