Número de quiebras de firmas en EEUU vuelve a niveles de 2009

Por Catalina González S.




A tres años del colapso del banco de inversión Lehman Brothers, las compañías se están viendo presionadas nuevamente y a la fecha, más de ochenta empresas con activos sobre US$ 100 millones han presentado su bancarrota.

Aunque la caída de Lehman Brothers el 15 de septiembre de 2009, con más de US$ 691 mil millones en activos, sigue siendo la mayor bancarrota desde 1980, diez compañías presentaron su quiebra en septiembre, registrando el número más alto desde las 17 de abril y el cual resultó el mayor desde 2009, de acuerdo a los datos de Bankruptcydata.com.

Las quiebras del mes pasado incluyen a compañías de energías renovables como SulphCo y Solyndra, que colapsó tras un episodio político por un préstamo de US$ 535 millones del gobierno federal. Misma suerte corrieron el fabricante de papel para revistas NewPage Corp., la mayor quiebra del año por activos; Graceway Pharmaceuticals, que fabrica cremas para el cuerpo; el restaurante de comida italiana Sbarro e incluso el equipo de hockey Dallas Stars.

En lo que va de octubre, cinco empresas han quebrado, incluyendo la cadena de helados Friendly Ice Cream y la compañía de servicios de internet inalámbrico Open Range Communications.

Aunque los expertos consideran que una crisis de bancarrota no va a ocurrir debido a la baja tasa de interés actual, que hace más fácil obtener efectivo para que se financien las empresas, los problemas en la eurozona podrían activar nuevos default en el país.

“Es posible que uno o dos default soberanos incrementen la presión que sentimos en el mercado de crédito de EEUU. Entonces podríamos ver un ambiente como el que observamos en 2008”, aseguró a Reuters el presidente para Norteamérica de la firma consultora AlixPartners LLP.




Bajo presión


Es más, dos grandes compañías ya están bajo presión: American Airlines y Kodak.

Aunque ambas han negado su intención de presentarse a bancarrota, la aerolínea necesitaría ir a la corte para reestructurar sus contratos laborales, y la empresa fotográfica confirmó que una firma de abogados, conocida por tomar compañías en quiebra, ha estado asesorándola para intentar salir de las pérdidas por su tradicional negocio de fotografías.

Y aunque la bancarrota permite que las firmas se liberen de sus deudas, como han hecho otras aerolíneas, los cambios no siempre funcionan si encuentran poco apoyo entre los proveedores y los financistas. Ese fue el caso de la cadena de libros Borders, que cerró sus puertas recientemente al no encontrar un comprador.