Madrid amenaza a Argentina con llevar pugna por YPF a un tribunal internacional

La principal empresa de hidrocarburos de Argentina, YPF, filial de la petrolera española Repsol-YPF, es blanco de crecientes presiones para que incremente su producción de crudo y gas, tras años de declives en algunas provincias de Argentina. Ante esto, el ministro español de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, admitió que el litigio abierto con el gobierno argentino podría judicializarse, aunque se mostró optimista de que pueda resolverse de forma amistosa para no tener que llegar a los tribunales.

En los últimos días, las provincias australes de Chubut y Santa Cruz, que producen 37% y 20% del petróleo de Argentina, respectivamente, emplazaron a YPF para que acelere sus inversiones, bajo la amenaza de quitarle la concesión de más de 20 yacimientos. Con todo, el martes la provincia andina de Mendoza amenazó que YPF debe invertir en un mes los fondos acordados para dos áreas productoras o se enfrenta a perder las concesiones.

Las medidas se producen en momentos de una fuerte pelea del gobierno de Cristina Fernández con YPF, que ha incluido desde la prohibición de las actividades de comercio exterior de la empresa hasta una denuncia por manipulación de precios. Los planes del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner incluirían tomar mayor control sobre la petrolera, mediante una intervención o nacionalización de la compañía.




Tensión bilateral


El ministro español de Asuntos Exteriores y de Cooperación aseguró, citado por Europa Press, que el gobierno español no ha dejado de trabajar “ni un solo segundo” para solucionar este caso y recordó la visita que el titular de Industria, José Manuel Soria, hizo a Buenos Aires la pasada semana. También recordó dos llamadas que el Rey Juan Carlos le hizo a la presidenta Fernández para intentar mediar en el conflicto, lo que por el momento dilató el accionar argentino.

Recientemente, diez provincias productoras de hidrocarburos de Argentina acordaron exigir a las petroleras que eleven su producción en 15% en los próximos dos años. Analistas citados por Reuters creen que las regulaciones estatales de los precios desalientan la inversión, especialmente en exploración.