Copa del Mundo eleva en 0,7% PIB del país ganador
Al contrario, el que pierde, ve una reducción de 0,3%. Los retornos en la bolsa del país que levanta la copa suben 10%.
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La Copa del Mundo de la FIFA no sólo implica un logro deportivo de proporciones y una alegría inmensa para el país cuya selección se la adjudica. La victoria también puede imprimir una fuerza importante a la economía.
Según un informe del banco ABN Amro, el país que vence en la final y levanta la copa incrementa su Producto Interno Bruto (PIB) en 0,7%. Por el contrario, el que pierde el último partido recorta su PIB en 0,3%.
Siempre en esa línea, el análisis postula que el ganador que más le conviene al mundo en términos económicos es Alemania.
Según el economista Hein Schotsman de ABN Amro en el sitio de Internet del banco, la economía mundial recibe su mayor impulso cuando el país ganador es una fuerza económica global y sus exportaciones son mayores a sus importaciones.
"Esto hace que se omitan a Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Italia y España, con lo cual quedan Japón y Alemania", dijo. "La economía japonesa es mayor que la economía alemana, pero eso está compensado por la mayor cuota de exportaciones en Alemania. Por ende, Alemania debería ganar", dijo el experto que, sin embargo, encumbra a España como el máximo favorito para adjudicarse el certamen.
UBS Wealth Management Research, que predijo correctamente que Italia ganaría la Copa Mundial en 2006, dijo el mes pasado que Brasil triunfará este año. En esa línea Schotsman desestimó a Brasil como el ganador de este año porque sufrió un daño económico limitado en 2009.
El “feel good factor”
Pero la victoria en la final de Sudáfrica no sólo se reflejará en la economía. La bolsa también se beneficiaría del triunfo y esto se conoce como "feel good factor".
"En los últimos tres mundiales se puede constatar que las bolsas de los países ganadores tienden a mostrar una performance superior a la de los vencidos. En promedio, hubo un retorno positivo de 10% para el campeón mundial y una rentabilidad negativa de 25% para el finalista perdedor", se lee en el mismo informe.
Pero hay excepciones y una de ellas fue Argentina, en 1978; la otra, Alemania, cuatro años antes. Se trata de las únicas dos veces en que esta tendencia no resultó.
"Sólo hubo dos excepciones en lo que hace al impacto de un triunfo en el PBI. Alemania en 1974 y Argentina en 1978. Una curiosidad: en ambas finales el contrincante era Holanda, que si bien sufrió tras la derrota, lo hizo menos que los países ganadores", escribe la periodista Laura García.