Macron cimenta su estatus presidencial tras reunirse con Trump y Putin, y devuelve liderazgo a Francia
Ayer, el líder de La République en marche! se reunió con su par ruso en Versalles y reiteró que apoyará sanciones contra Moscú por conflicto en Ucrania y guerra en Siria.
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En medio de un impresionante repunte de popularidad, a sólo 16 días de haber asumido el cargo, el presidente francés Emmanuel Macron dejó claro que está listo para liderar el juego de poder en el que están inmersos Donald Trump y Vladimir Putin, para volver a posicionar a su país como la potencia europea que siempre fue, a pesar de su delicada situación económica.
El pasado jueves en la cumbre de la OTAN en Bruselas, los pasos de Macron fueron seguidos de cerca por ser su primer encuentro internacional. Su buen manejo diplomático atrajo miradas en la reunión de este fin de semana del G7, donde intercambió con Trump un firme apretón de manos como señal de medición de fuerzas.
La estrategia para cimentar su estatus presidencial, a solo semanas de medirse en las elecciones parlamentarias, ha comenzado a dar frutos: Francia está nuevamente liderando la escena internacional bajo la idea de una Europa unida con necesidad de cambios.
Escuchar, encantar y hablar con firmeza pero sin confrontar, fue su táctica frente al republicano y la repitió ayer con su par ruso a quien recibió en Versalles y con quien cerró los encuentros diplomáticos con los líderes a tratar en los próximos cinco años.
Diálogo firme
Aunque la cita con Putin buscó relanzar las relaciones bilaterales, ninguno de los jefes de Estado cedió en los asuntos que han causado tensiones en los últimos años.
Macron había prometido un “diálogo firme”, y cumplió. De Ucrania a Siria, pasando por las sospechas de injerencia de Moscú en la campaña electoral, ambos gobernantes defendieron sus posiciones.
El francés aseguró que las dos administraciones coinciden en que la lucha contra el terrorismo es prioridad, pero advirtió que los esfuerzos dirigidos por Moscú para negociar un alto el fuego en Siria no tendrán éxito sin un proceso político. Si el régimen sirio, apoyado por el Kremlin, usa de nuevo armas químicas, la respuesta francesa será “inmediata”, amenazó Macron.
Además, reiteró su consideración de que Rusia “invadió” Ucrania y aseguró que apoyará nuevas sanciones en su contra si el conflicto escala.
Dichas medidas “no contribuyen en nada a acabar con esta crisis, así que hay que terminar con ellas”, lanzó Putin, quien abogó por centrarse más en los puntos en los que están de acuerdo que en las diferencias.
Aunque el tema de los ciberataques quedó fuera de la rueda de prensa, el jefe de Estado ruso aprovechó para desmarcarse de las acusaciones de intervención en los comicios galos. Aunque no ocultó su simpatía por la excandidata ultranacionalista, Marine Le Pen, por su apoyo a las buenas relaciones entre ambos países, aseguró que “no significa que hayamos intentado influir en los resultados electorales”.
Hacia las parlamentarias
Mientras, Macron atraviesa su mejor momento también dentro del país. Respaldado por un aumento de su popularidad, que alcanza un 58% frente al 22% que tenía en abril, el líder de La République en marche! se enfila a anotarse una nueva victoria en las parlamentarias de junio.
Según la última encuesta de Odoxa, su partido lograría un 29% de los votos y su más cercano competidor, el Frente Nacional, un 17%. En tercer lugar, estarían Los Republicanos con 15%, seguidos por los izquierdistas de Jean-Luc Mélenchon con 14%. Los Socialistas de François Hollande prácticamente desaparecen de la escena política tras lograr un 5% de apoyo en el sondeo.
Un segundo estudio de Harris Interactive/LCP pronostica resultados similares. Sin embargo, no queda claro cómo esto se traducirá en escaños y si llevará a que el presidente logre la mayoría que necesita en el Poder Legislativo para ejecutar una reforma que le permita revitalizar una economía afectada por el lento crecimiento, el alto desempleo y la falta de competitividad.
PARÍS EN LA MIRA DE LOS BANCOS
La llegada de Emmanuel Macron al poder ha dado un nuevo impulso a los esfuerzos de Francia para atraer la actividad financiera de Londres tras el Brexit, por lo que funcionarios del Elíseo ya estarían en conversaciones con al menos 20 grandes empresas para que se asienten en París.
Bancos de EEUU, como el Bank of America, Citigroup y Morgan Stanley, serían algunos de los contactados para elegir a la nación gala por sobre otros rivales europeos.
JPMorgan también ha sido abordado a pesar de que el banco anunció este mes haber elegido como sede a Dublin. En tanto, BlackRock, el mayor gestor de activos del mundo, que emplea a más de 2.000 personas en Londres, habría iniciado conversaciones con las autoridades francesas, que aseguran que la victoria de Macron "ha cambiado las reglas del juego".