Escalada del dólar golpea con fuerza a América Latina: Argentina y México, los más afectados
Desaceleración de economía europea y fortaleza de Estados Unidos explican el repunte de la divisa. Bancos centrales de la región intentan contener impacto.
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A la preocupación por una posible guerra arancelaria entre China y Estados Unidos -sus dos mayores socios comerciales-, América Latina suma ahora la amenaza de un rápido fortalecimiento del dólar, que remece a las monedas de la región.
El viernes, el peso mexicano cerró su peor semana de este año, mientras en Argentina el banco central aplicó su tercer alza a la tasa de interés en siete días, sumando un total de 1.275 puntos base de aumento. Su par brasileño también intervino. Menos golpeados, Perú, Colombia y Chile esperan atentos.
Tras el avance de la moneda estadounidense hay ingredientes variados. EEUU muestra indicadores robustos, con un desempleo de 3,9% en abril, el menor desde diciembre de 2000. Aunque la Reserva Federal fue cautelosa el miércoles, tras una reunión de política monetaria en que mantuvo la tasa, las expectativas de que aplique al menos dos incrementos más este año siguen vivas.
La fortaleza de la mayor economía del planeta coincide con las señales de agotamiento en Europa. El continente informó la semana pasada que prevé una desaceleración este año, al tiempo que la débil inflación, de apenas 0,4% mensual en abril, complica la tarea del Banco Central Europeo. Así, el diferencial entre la política monetaria de EEUU y la de Europa parece destinado a aumentar.
En América Latina, el efecto es más palpable por el llamado carry trade. El alto flujo de capital que disfrutó la región cuando la tasa de EEUU se ubicó en cero comienza a revertirse, a medida que sube la confianza en EEUU y en su divisa. Algunos analistas prevén que el impulso del dólar decaiga en el segundo semestre, pero la región ya reacciona.
Argentina ha sido la más golpeada entre los mercados emergentes. En lo que va del año, su moneda ha retrocedido más de 20% frente al dólar. El viernes, el banco central subió sorpresivamente la tasa de referencia en 675 puntos básicos, dejándola en 40%. Fue el tercer movimiento en siete días: una semana antes, los tipos estaban en 27,5%.
La medida, sumada a la venta de reservas por US$ 4.800 millones pareció dar resultado y el valor del dólar se estabilizó el viernes. Pero el episodio complica al gobierno de Mauricio Macri en momentos en que intenta impulsar reformas para aumentar la inversión y controlar la inflación, que es la segunda más alta de la región tras Venezuela. La meta de la Casa Rosada es cerrar este año con un 15% de avance en los precios, por encima del 20% que preveía a inicios del año. Analistas consultados por el banco central prevén que será de 22%.
Brasil también enfrenta presión. El real se ha depreciado más de 13% desde sus máximos de enero frente al dólar, lo que la semana pasada ya ameritó una intervención por parte del banco central. La entidad subastó contratos para canjes cambiarios para evitar el vencimiento a fin de mes de títulos por unos US$ 5.650 millones, dando tiempo a inversionistas para reaccionar al nuevo escenario.
Pero eso no es todo. El alza del dólar puso freno a una racha de recortes en la tasa Selic por parte del banco central, que iba de la mano con una baja sostenida en la inflación y era la señal más certera de que la esquiva recuperación estaba en camino.
La entidad alcanzó a recortar los tipos de interés a 6,5%, su mínimo desde 1999, pero ahora las expectativas de que vuelva a rebajarla caen.
México ha visto a su moneda ser víctima de la volatilidad desde que Donald Trump ganó las elecciones de EEUU. A inicios de año, el optimismo sobre la renegociación del Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte (Nafta, su sigla en inglés) fortalecía al peso, pero, a medida que los anuncios se dilatan, la moneda se debilita. Y la semana pasada fue la peor del año: anotó mínimos desde enero y retrocedió más de 3,2% en cinco días.
Tras la baja no sólo está el dólar; también está la incertidumbre por las elecciones presidenciales de julio. El izquierdista Andrés Manuel López Obrador, lidera las encuestas por más de 20 puntos, con una agenda que incluye controles a la participación de extranjeros en la actividad petrolera.
Colombia también partió el año con una divisa fuerte, pero su valor ha fluctuado de la mano del precio global del petróleo, cuya alza ha logrado compensar el avance del dólar. En el aire sigue estando la incertidumbre política, con la primera vuelta de las elecciones agendada para el 27 de mayo.
Perú y Chile, por su parte, miran atentos las fluctuaciones del dólar. En 2018, el sol peruano ha caído poco más de 1% frente a la divisa de EEUU. En Chile, el peso lo ha hecho en 2,5% y el viernes tocó su mayor nivel, al cotizarse en $ 622. Ambos países dependen más del precio internacional del cobre, que el viernes retrocedió 0,79% y se cotizó en US$ 3,07 por libra. El banco central peruano tiene su reunión de política monetaria el jueves y el mercado prevé que mantendrá los tipos en 2,75%. La entidad chilena los reafirmó en 2,5% la semana pasada.
La lira turca se desploma y la libra borra todo lo ganado en 2018
Las monedas de Turquía e Indonesia están entre las más golpeadas por el avance del dólar en el mundo. La primera llegó a caer 1,8% el viernes, tocando mínimos históricos frente a la divisa estadounidense, mientras la rupia ha retrocedido 5% en los últimos tres meses.
Ello, mientras el Índice del Dólar de Bloomberg, que sopesa la moneda contra una canasta de sus pares en el mundo desarrollado, anotó sus máximos del año la semana pasada. El viernes, sobrepasó los 93 puntos y anotó un avance de 3% desde inicios de abril, recuperando todo lo que llegó a retroceder en lo que va del año.
La economía turca es una de las más expuestas al avance del dólar, con un déficit de cuenta corriente de más de 5% de su Producto Interno Bruto y una inflación de dos dígitos. El banco central subió la tasa hace dos semanas, pero el movimiento no fue suficiente para recuperar la confianza de los inversionistas en la lira.
Por su parte, el Banco de Indonesia lleva semanas vendiendo dólares para recuperar el piso de su moneda, al mismo tiempo que compra bonos. Aunque ha asegurado que aumentará la tasa si es necesario, analistas estiman que evitará hacerlo tanto como pueda.
En Europa, en tanto, los efectos del dólar más fuerte también se han hecho sentir. El viernes, la libra esterlina retrocedió 0,5%, borrando todas sus ganancias del año.
El euro, por su parte, ha retrocedido más de 4,4% desde los máximos que tocó en febrero, con el dólar cotizándose en 1,19 euros.
Analistas de Reuters prevén que el año cerrará con una cotización de 1,15 euros por dólar.