Los fabricantes de automóviles premium desafían la crisis de los chips con ganancias sólidas

El propietario de Mercedes-Benz, Daimler, desafió la crisis de los semiconductores para aumentar las ganancias en una quinta parte en su último trimestre, a pesar de entregar casi 145.000 vehículos menos que en los meses azotados por la pandemia del año pasado.

La compañía con sede en Stuttgart había priorizado modelos más rentables, dijo el director financiero Harald Wilhelm, ayudándola a reportar algo menos de 2.600 millones de euros en ganancias netas durante los tres meses hasta finales de septiembre, en comparación con casi 2.200 millones de euros en el mismo período en 2020.

"A pesar de una producción y unas ventas considerablemente más bajas. . . mejoramos significativamente la calidad de nuestra línea superior en automóviles y camionetas Mercedes-Benz con una mejor combinación de productos y precios optimizados", dijo Wilhelm a los analistas.

En particular, Mercedes estaba vendiendo más de su modelo de lujo Clase S, así como SUV GLA y GLE de alto margen, dijo.

Otros fabricantes de automóviles alemanes de gama alta también informaron cifras alentadoras ante los persistentes vientos en contra.

Porsche, que pertenece al Grupo VW, dijo que había superado su objetivo de margen de beneficio del 15% en lo que va del año, a pesar de una acumulación de 10.000 pedidos de su modelo insignia eléctrico Taycan debido a la escasez de chips y componentes cruciales.

Mientras tanto, la marca premium de VW, Audi, que entregó casi un 24% menos de automóviles en el último trimestre en comparación con el año pasado, también aumentó su guía de ingresos y ganancias para el año, aunque las ganancias operativas cayeron a 740 millones de euros.

"Gracias a un sólido desempeño operativo, una posición de precios favorable y la continuación de la disciplina de costos, fue posible compensar en gran medida el volumen perdido debido a la crisis de los semiconductores", dijo la marca bávara.

Pero el director financiero de Porsche, Lutz Meschke, advirtió que "el cuarto trimestre será un desafío", y dijo que la compañía tendría que estar en "modo de grupo de trabajo absoluto" para mantener su objetivo de ganancias durante los próximos meses.

Los resultados relativamente optimistas de los fabricantes de automóviles premium y de lujo contrastan marcadamente con las pérdidas sufridas por otros fabricantes del mercado masivo en los últimos meses.

GM dijo esta semana que sus ganancias ajustadas trimestrales antes de intereses e impuestos habían caído un 45%, mientras que las de Ford bajaron un 17%.

La marca Volkswagen para el mercado masivo, cuyas entregas cayeron en más de una cuarta parte entre julio y septiembre, registró una pérdida operativa de 184 millones, frente a una ganancia operativa de 522 millones el año pasado. El viernes por separado, el proveedor alemán Bosch dijo que invertiría otros 400 millones de euros en la expansión de plantas de semiconductores en Europa y Malasia para satisfacer la creciente demanda.