Empresas
Juicios contra el Registro Civil entran en recta final: tribunal apronta fallo
Causas impulsadas por Morpho y Sonda apuntan a irregularidades en el proceso.
Por: | Publicado: Jueves 9 de junio de 2011 a las 05:00 hrs.
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Por Andrés Pozo B.
A un año de haberse iniciado dos juicios contra el Registro Civil por la millonaria licitación de los nuevos pasaportes y cédulas de identidad, el Tribunal de Contratación Pública está dando los últimos pasos para dictar sententencia.
En el caso de la causa impulsada por Sonda, esta terminó su estado de prueba hace unos días y se está a la espera de que se cite a las partes a oír sentencia, tras lo cual tiene diez días hábiles para emitir su resolución.
En un juicio paralelo que impulsó otra de las empresas que participó en la licitación, Morpho (ex Sagem) el Tribunal está facultado para citar a las partes a oír sentencia hace varias semanas. Conocedores de la causa estiman que dentro de este mes se conocerá la resolución, ya que no hay actos pendientes.
Cercanos al proceso estimaban que aunque son procesos paralelos, mientras no avanzara el juicio de Sonda, el de Morpho no podía ser fallado. Ahora los dos están en la misma situación.
Fallas en fotografías
La empresa que fabricaría los nuevos pasaportes y cédulas de identidad debía estar adjudicada en dicimbre de 2009, pero se atrasó hasta mediados de 2010. De las siete empresas participantes, sólo tres llegaron hasta el acto de apertura de la oferta económica. Fue la española Indra la que presentó la oferta más baja, en una operación que involucra cerca de US$ 400 millones y un plazo de diez años.
Mientras Morpho acusa irregularidades en el proceso, Sonda apunta a que fue descalificada por la falencias que presentó un material proporcionado por el Registro Civil.
Durante la etapa de prueba, Sonda presentó el informe de Cesmec, “una de las instituciones más importantes del mundo en materia de certificación de cumplimiento de normas”. En ella se señala que algunas de las fotografías para pruebas biométricas -que deberá incorporar el nuevo sistema- no cumplían con los estándares.
Por su parte, el Registro Civil se defiende aduciendo que el cumplimiento de estándares internacionales no aplicaba para las pruebas de biometría facial.
A un año de haberse iniciado dos juicios contra el Registro Civil por la millonaria licitación de los nuevos pasaportes y cédulas de identidad, el Tribunal de Contratación Pública está dando los últimos pasos para dictar sententencia.
En el caso de la causa impulsada por Sonda, esta terminó su estado de prueba hace unos días y se está a la espera de que se cite a las partes a oír sentencia, tras lo cual tiene diez días hábiles para emitir su resolución.
En un juicio paralelo que impulsó otra de las empresas que participó en la licitación, Morpho (ex Sagem) el Tribunal está facultado para citar a las partes a oír sentencia hace varias semanas. Conocedores de la causa estiman que dentro de este mes se conocerá la resolución, ya que no hay actos pendientes.
Cercanos al proceso estimaban que aunque son procesos paralelos, mientras no avanzara el juicio de Sonda, el de Morpho no podía ser fallado. Ahora los dos están en la misma situación.
Fallas en fotografías
La empresa que fabricaría los nuevos pasaportes y cédulas de identidad debía estar adjudicada en dicimbre de 2009, pero se atrasó hasta mediados de 2010. De las siete empresas participantes, sólo tres llegaron hasta el acto de apertura de la oferta económica. Fue la española Indra la que presentó la oferta más baja, en una operación que involucra cerca de US$ 400 millones y un plazo de diez años.
Mientras Morpho acusa irregularidades en el proceso, Sonda apunta a que fue descalificada por la falencias que presentó un material proporcionado por el Registro Civil.
Durante la etapa de prueba, Sonda presentó el informe de Cesmec, “una de las instituciones más importantes del mundo en materia de certificación de cumplimiento de normas”. En ella se señala que algunas de las fotografías para pruebas biométricas -que deberá incorporar el nuevo sistema- no cumplían con los estándares.
Por su parte, el Registro Civil se defiende aduciendo que el cumplimiento de estándares internacionales no aplicaba para las pruebas de biometría facial.