Los cambios de rumbo de SAAM y la presencia de sus otros accionistas

SAAM se apronta a vivir otro importante cambio en su historia. Nació en 1961 con el nombre de Sudamericana Agencias Aéreas y Marítimas bajo el paraguas de la Compañía Sud Americana de Vapores (CSAV) con el fin de agrupar el negocio del agenciamiento marítimo, estiba y desestiba de carga, remolque marítimo y equipamiento portuario.

Pero en 2011, tras el arribo del grupo Luksic a CSAV, la empresa vivió uno de sus hitos más importantes al separarse de su matriz. Tras ello, en 2012, se abrió a la bolsa, lo cual permitió la entrada de nuevos accionistas. Luego, en 2017, se acordó la división de SAAM en tres sociedades: SAAM S.A. -continuadora del negocio de remolcadores-, y dos nuevas firmas: SAAM Ports S.A., a la cual se asignó el negocio de terminales portuarios, y SAAM Logistics S.A., encargada del negocio logístico. En 2020, esta última materializó la compra del total de la propiedad de Aerosan, empresa de servicios aeroportuarios, mientras que SAAM S.A. concretó en 2021 la adquisición del 70% de la empresa colombiana Intertug.

Si bien las riendas y el control han estado en manos de Quiñenco desde 2011, otros inversionistas han mostrado interés por participar en la propiedad de la empresa. Uno de los casos destacados es el del empresario Felipe Ibáñez, que por medio de Inversiones Gran Araucaria Dos Ltda, vehículo ligado al family office Star Investments, ostenta el 2,82% de acuerdo a los registros de la Comisión para el Mercado Financiero, pero que sumado a otras sociedades tiene más del 12% de la entidad.

De hecho, Felipe Ibáñez -uno de los exdueños de D&S- reforzó su participación en la sociedad cuando desembolsó unos US$ 7,4 millones por un paquete de acciones en septiembre de 2021.

Otro de los que aparece en la lista de los mayores accionistas es Pionero, el tradicional fondo de la gestora Moneda que tiene un 3,31% de los papeles de la compañía.

Las AFP también tienen participación. De acuerdo al registro de la Superintendencia de Pensiones, estas instituciones contaban con cerca de US$ 20 millones en SAAM a fines de agosto, lo que equivale a un poco más del 3%.

Además, la malla societaria está compuesta por un 12,3% de fondos de inversiones locales, un 2,2% de fondos internacionales y de un 23% de otros inversionistas.

De acuerdo a conocedores, algunos minoritarios mostraron satisfacción por la operación, ya que si bien la empresa antes de la noticia tenía una capitalización de mercado que bordeaba los US$ 600 millones, logró vender una parte de su negocio en US$ 1.000 millones.