Empresas CMPC tiene interés en activos forestales que puso en venta Masisa por US$ 535 millones

Tras la junta ordinaria de accionistas realizada hoy, Empresas CMPC actualizó el detalle de su plan de inversiones para 2019 por US$ 500 millones -orientados a principalmente a sus áreas de negocios de celulosa, tissue y packaging- y abordó las áreas que tiene en análisis para futuras operaciones de compra.

En esta línea, el presidente de la compañía, Luis Felipe Gazitúa, reiteró que siguen mirando opciones para crecer en el mercado de tissue en México y Brasil, e informó que siguen con interés el proceso iniciado por Masisa para poner en venta sus activos forestales en Chile y Argentina, por un total de 110 mil hectáreas.

"Esta compañía es una compradora neta de bosque respecto de su producción de celulosa, y en Chile no tenemos abastecimiento completo propio, como sí ocurre en Brasil. Por lo tanto, cualquier oportunidad que haya de sustituir la compra spot que hacemos por plantaciones forestales adicionales, es una cosa que nos interesa mirar", señaló Gazitúa.

Si bien aclaró que no están participando formalmente del proceso que Masisa busca concretar dentro del segundo semestre de este año, el directivo enfatizó que para el modelo de negocios de la producción de celulosa es más conveniente "tener contratos de largo plazo, ya sea con bosques propios y o contratos con la gente que tiene bosques", por lo cual evalúan todas las opciones que se presentan en este sentido.

Tras anunciar a principios de abril el proceso de venta de sus plantaciones en Chile –56.190 hectáreas de pino– y en Argentina (54.398 hectáreas correspondientes con esa misma especie y eucaliptus), Masisa indicó esta semana que ha recibido manifestaciones de interés de actores locales e internacionales y que prevé recibir las primeras ofertas no vinculantes en el plazo de un mes, operación que se basa en una valorización de estos predios por US$ 535 millones.

En relación al plan estratégico general definido para este año, el gerente general de la compañía, Francisco Ruiz-Tagle, señaló que los proyectos para el negocio de celulosa considera inversiones forestales por US$ 120 millones, y otros US$ 240 millones en eficiencia y continuidad operativa, con lo cual continuará el programa de mejora productiva que el año pasado permitió incrementar los volúmenes de celulosa en un 20% que representaron 700 mil toneladas adicionales.

A estos se suman proyectos de conversión en el área de packaging en torno los US$ 35 millones, iniciativas de optimización medioambiental entre US$ 30 millones y US$ 35 millones, e iniciativas como el ingreso al segmento de bolsas de papel para el retail para supermercados y consumo masivo en general, que demandaría del orden de US$ 2 millones. "Hemos definido entrar a ese mercado con una inversión que debiera estar en marcha hacia junio o julio de este año que estaría en Chillán. La compañía se ha comprometido con avanzar en abandonar el plástico y entrar más en el papel, acompañar a la sociedad en esto", señaló el ejecutivo.

"Nos preocupa la situación de Argentina"

En el caso del negocio de Softys, la principal iniciativa de inversión para este año está destinada a completar una nueva línea de fabricación de papel tissue en la planta en Buenos Aires con recursos US$ 73 millones, iniciativa que partió el año pasado y cuya ejecución total demandará unos US$ 130 millones. "Somos líderes en el mercado de tissue y en el mercado de productos de cuidado personal, por lo tanto, nuestra mirada es tratar de mantener este liderazgo", indicó Gazitúa.

Consultado sobre la realización de este aumento de capacidad productiva en el actual escenario de fuerte deterioro económico e incertidumbre que afecta a Argentina, el presidente de Empresas CMPC enfatizó corresponde a "una inversión que se amortiza en muchos años en un horizonte de largo plazo; por lo tanto desde ese punto de vista uno podría decir que la contingencia importa relativamente menos".

No obstante, Gazitúa señaló que la compañía está alerta respeto de evolución de los acontecimientos en la nación trasandina. "Como proveedor de industrias en el mercado local, nos preocupa la situación de Argentina, de porque naturalmente resiente el poder consumidor y la inestabilidad política genera una situación económica menos favorable", sostuvo Gazitúa respecto del escenario en el país donde la empresa inició su proceso de internacionalización hace 20 años.