FNE: se requieren leyes más drásticas para que les salga caro a los empresarios infringir la libre competencia

El Fiscal Nacional Económico, Felipe Irarrázabal, insistió esta mañana que para defender el libre mercado se requiere de leyes más fuertes.

Ante empresarios reunidos en un seminario de Icare, expuso que, en primer lugar, la ley debe ser clara, porque hasta ahora no ha sido lo suficientemente disuasiva, porque los infractores obtienen grandes beneficios económicos producto de un ilícito, porque la probabilidad de detección efectiva es relativamente baja y porque la ley tiene un techo de multas.

"Se requiere que les salga caro a los empresarios incurrir en infracción a la libre competencia y así alejarnos de la tentación de formar un cartel o abusar de su posición dominante y empujarlos al arduo e incierto camino de la competencia", señaló.

Según su análisis el empresario es un maximizador de sus propios beneficios, "quiere obtener todos los beneficios para él y al menor costo posible. Así es y así va a ser. No es un ángel y la economía de mercado no es un paraíso, hay crueldad y asperezas y de ahí la necesidad de que alguien distinto a los players pueda distinguir entre la crueldad natural del mercado y el abuso".

En esa línea, indicó que de aprobarse el proyecto de ley que promulga el gobierno y que regula estas materias, lo que está haciendo el país es "reafirmar su opción por la economía de mercado y las personas arriesgarán sanciones de magnitud".

Irarrázabal planteó que se requiere, por un lado, "árbitros técnicos, capacitados e informados, que potencien la economía de mercado, que sean duros e implacables cuando los hechos así lo ameriten, pero que también entiendan los espacios de cooperación y busquen en los posible evitar la excesiva judicialización, que expliquen sus decisiones de manera sobria y sin tanto adjetivo".

Y por otro lado, dijo que se necesitan "jugadores conscientes de su poder y responsabilidad, transparente y francos con la autoridad que jueguen duro pero limpio", en referencia a los empresarios.

Con todo, consideró que si bien siempre van a existir las infracciones, independiente de la regulación, lo importante es que las sanciones sean ejemplificadores para evitar sensación de impunidad y descrédito de la economía de mercado. "Que el desatino y el abuso de unos pocos no tiña ni contamine al resto que representa a la gran mayoría ", afirmó.