Andrés Olivos: “Corona está menos expuesta al negocio financiero que otros comparables”
En su opinión la oferta en vestuario, hogar y electrónica de la firma es “robusta” y le permite “competir de igual a igual con los más grandes operadores”.
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Hace nueve meses que Andrés Olivos dejó la vicepresidencia ejecutiva de Parque Arauco, cargo en el que se desempeñó por ocho años, pero ese hito no significó su alejamiento del retail. Este año volvió nada menos que como presidente de Corona.
El ejecutivo llegó a la compañía controlada por la familia Schupper con el objetivo de “apoyar a los accionistas y a la administración para que las aspiraciones de crecimiento y sustentabilidad sean una realidad”, indicó en su primera entrevista al mando de la multitienda. “El proyecto que tiene Corona consiste en hacer mejor un camino que ya tiene 60 años de historia: somos una cadena de tiendas enfocada en el segmento de ingresos medios y bajos, que satisfaga las necesidades de nuestros clientes con la mejor relación calidad-precio que nos sea posible”.
Es más, según Olivos: “Nuestra oferta de colecciones de ropa, hogar, y electrónica es lo suficientemente robusta como para competir de igual a igual con los más grandes operadores”.
Para hacerse una idea del tamaño de Corona las ventas anuales son de unos US$ 400 millones y con la próxima apertura en Angol, Región de la Araucanía, alcanzarán un total de 37 tiendas a lo largo de Chile este año. Los ingresos y las utilidades del primer trimestre crecieron a dos dígitos, medidos en same store sales. “Nuestra participación nos permite estar peleando el quinto lugar de nuestra industria. Somos fuertes en regiones, y hemos crecido en el Región Metropolitana, a través de nuestros formatos multi-canal”, dijo Olivos.
- ¿Cuáles han sido los resultados del plan estratégico?
- Los resultados han sido muy buenos y hemos ganado participación de mercado. Hemos avanzado mucho en la gestión de categorías, en el negocio financiero, en la experiencia de compra en sucursales, en el visual merchandising, en la nueva forma en que nos estamos comunicado con nuestros clientes, sin dejar de lado el exitoso relanzamiento de nuestra marca.
-¿Cuál es el proyecto en segmentos y nuevos formatos?
-Es importante nuestro foco en provincias, que hoy representa un 70% de nuestra base de negocios, y aspiramos a que siga creciendo. Por otra parte, el lanzamiento de Corona.cl nos ha permitido captar clientes de la capital, con foco en comunas en que no tenemos tiendas.
En cuanto a formatos, privilegiamos a futuro tiendas de menor superficie, en el rango de los 2.000 m2. De hecho, acabamos de inaugurar la semana pasada una tienda en Villarrica.
-¿Han considerado seguir creciendo fuera de Chile?
- Por ahora estamos enfocados en nuestro país, y trabajando para alcanzar la excelencia operacional. Una vez que nos sintamos preparados miraremos otros países, porque nos parece que el segmento al que nos dedicamos y que conocemos muy bien, es el dominante en los países de la región. Nuestra propuesta funcionaría muy bien en otros mercados.
- ¿Cuán expuesta está Corona ante la baja en la TMC, y otras regulaciones que han afectado al retail en el último tiempo?
- Corona está menos expuesta al negocio financiero que otros comparables, pero de todas formas es un componente importante de la rentabilidad del negocio.
-¿Corona puede tener un modelo de negocio rentable con una menor dependencia del negocio de retail financiero? ¿Cuál es la fórmula?
-Por supuesto puede seguir siendo rentable y para eso tiene que trabajar en dos frentes: ser mucho más eficientes y bajar los costos de sus procesos de negocio (comprar, administrar inventarios, vender, cobrar, invertir en nuevos locales, etc), y trabajar mucho mejor la gestión de categorías de producto.
-¿Cómo ven las últimas regulaciones en la industria?
-Vemos con preocupación que las iniciativas legislativas que se están implementando limitarán el acceso al crédito a casi 1 millón de chilenos (...) Creemos que es fundamental un debate técnico para que se entienda el rol y los beneficios del micro crédito, y la necesidad de implantar los cambios de a uno, para poder evaluar correctamente si funcionarán de acuerdo a lo que se esperaba. El riesgo de implantar muchas medidas en forma simultánea es que no se sabrá cuál funcionó y cuál no.