Economía y Política
Reajuste del sector público: el otro escenario de tensa negociación que enfrentará el gobierno
Las reivindicaciones de los trabajadores fiscales van más allá del aumento porcentual y esperan que se respeten los acuerdos alcanzados con gobiernos anteriores.
Por: | Publicado: Jueves 19 de julio de 2012 a las 05:00 hrs.
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Por G. Cerda / A. Chávez
Tras el arduo debate que ha significado el reajuste del salario mínimo, el gobierno deberá enfrentar una nueva y tal vez igual de compleja negociación. El reajuste del sector público, que debe comenzar en noviembre, puede abrir un nuevo foco de conflicto en el Ejecutivo.
Es que las pretensiones de los trabajadores, en general, apuntan a una reivindicación de los derechos adquiridos anteriormente, que tal como ha explicado el presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), Raúl de la Puente, pasan también por fortalecer la carrera funcionaria y mantener acuerdos alcanzados con el gobierno de la ex presidenta Michelle Bachelet, como el incentivo al retiro de los funcionarios del sector público.
Esto sumado al reajuste monetario -que el año pasado fue de 5%- puede generar nuevas divisiones entre el Ejecutivo y la oposición, tal como ocurrió en la reciente negociación por el salario mínimo.
La decisión de la CUT de no sentarse a la mesa para conversar con el ministro de Hacienda el ajuste al salario mínimo y sólo presentar una carta con su aspiración podría haber sentado un precedente para las organizaciones sindicales respecto a dejar las negociaciones en manos del Congreso, pero De la Puente descarta que esta fórmula se repita, argumentando que los trabajadores fiscales “informados y movilizados” son parte fundamental de esta negociación.
Incluso el propio gobierno, según señalan fuentes ligadas al proceso, reconocen que esta nueva negociación será a lo menos compleja, dado que los trabajadores apuntan a “siempre querer más”. Bajo este escenario reconocen la posibilidad que el debate se extienda más allá de los plazos acostumbrados, prolongando principalmente el tema por la postura confrontacional del gobierno.
Desde el oficialismo, el senador Hernán Larraín (UDI) advierte que para evitar una situación como la que se vivió con el salario mínimo, se debe “objetivizar el debate”. “Hay dos lecciones que sacar. Uno, que se tiene que hacer un esfuerzo de diálogo más completo, tanto con los partidos de gobierno como de la oposición para ir discutiendo y advirtiendo cuáles son las posibilidades y, segundo, hay que encuadrar el debate para tomas decisiones sobre el carácter político”.
En tanto, el diputado Osvaldo Andrade (PS) plantea que “el gobierno mostró muy poco talento en la tramitación (...) si ellos van a repetir este tipo de experiencias se va a hacer cuesta arriba la aprobación de proyectos de esta naturaleza”. Finalmente el senador RN, Carlos Larraín, apuntó a que esta futura negociación será distinta, fundamentalmente, porque en el sector público hay muy poca gente que gana menos de $ 400.000.
Factor impugnación
La ANEF también deberá enfrentar un complejo escenario interno tras la impugnación de las elecciones realizada por la lista de centro derecha, liderada por Francisco Devia, quien acusó fraude en el resultado eleccinario.
Este foco de conflicto ha significado aplazar las definiciones respecto de la estrategia que seguirá la futura negociación. El mismo De la Puente ha señalado que sólo una vez que se dé por superada esta impugnación, los técnicos y la mesa directiva de a ANEF comenzarán a afinar los detalles de la propuesta que realizarán, que debiera presentarse en el mes de octubre.
Tras el arduo debate que ha significado el reajuste del salario mínimo, el gobierno deberá enfrentar una nueva y tal vez igual de compleja negociación. El reajuste del sector público, que debe comenzar en noviembre, puede abrir un nuevo foco de conflicto en el Ejecutivo.
Es que las pretensiones de los trabajadores, en general, apuntan a una reivindicación de los derechos adquiridos anteriormente, que tal como ha explicado el presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), Raúl de la Puente, pasan también por fortalecer la carrera funcionaria y mantener acuerdos alcanzados con el gobierno de la ex presidenta Michelle Bachelet, como el incentivo al retiro de los funcionarios del sector público.
Esto sumado al reajuste monetario -que el año pasado fue de 5%- puede generar nuevas divisiones entre el Ejecutivo y la oposición, tal como ocurrió en la reciente negociación por el salario mínimo.
La decisión de la CUT de no sentarse a la mesa para conversar con el ministro de Hacienda el ajuste al salario mínimo y sólo presentar una carta con su aspiración podría haber sentado un precedente para las organizaciones sindicales respecto a dejar las negociaciones en manos del Congreso, pero De la Puente descarta que esta fórmula se repita, argumentando que los trabajadores fiscales “informados y movilizados” son parte fundamental de esta negociación.
Incluso el propio gobierno, según señalan fuentes ligadas al proceso, reconocen que esta nueva negociación será a lo menos compleja, dado que los trabajadores apuntan a “siempre querer más”. Bajo este escenario reconocen la posibilidad que el debate se extienda más allá de los plazos acostumbrados, prolongando principalmente el tema por la postura confrontacional del gobierno.
Desde el oficialismo, el senador Hernán Larraín (UDI) advierte que para evitar una situación como la que se vivió con el salario mínimo, se debe “objetivizar el debate”. “Hay dos lecciones que sacar. Uno, que se tiene que hacer un esfuerzo de diálogo más completo, tanto con los partidos de gobierno como de la oposición para ir discutiendo y advirtiendo cuáles son las posibilidades y, segundo, hay que encuadrar el debate para tomas decisiones sobre el carácter político”.
En tanto, el diputado Osvaldo Andrade (PS) plantea que “el gobierno mostró muy poco talento en la tramitación (...) si ellos van a repetir este tipo de experiencias se va a hacer cuesta arriba la aprobación de proyectos de esta naturaleza”. Finalmente el senador RN, Carlos Larraín, apuntó a que esta futura negociación será distinta, fundamentalmente, porque en el sector público hay muy poca gente que gana menos de $ 400.000.
Factor impugnación
La ANEF también deberá enfrentar un complejo escenario interno tras la impugnación de las elecciones realizada por la lista de centro derecha, liderada por Francisco Devia, quien acusó fraude en el resultado eleccinario.
Este foco de conflicto ha significado aplazar las definiciones respecto de la estrategia que seguirá la futura negociación. El mismo De la Puente ha señalado que sólo una vez que se dé por superada esta impugnación, los técnicos y la mesa directiva de a ANEF comenzarán a afinar los detalles de la propuesta que realizarán, que debiera presentarse en el mes de octubre.