PIB de 2011 llegaría a 6,3% y Longueira insiste: “No hay excusa” para una reforma tributaria
El subsecretario de Hacienda señaló que en 2012 la economía crecerá más cercano al 5%, producto de la situacion internacional.
- T+
- T-
Por Gonzalo Cerda Milla
“Estas cifras no son fruto de la casualidad (…) en gobiernos anteriores el país creció a tasas del orden de 3% y 4% y nos habíamos olvidado de crecimientos de esta naturaleza, estamos satisfechos y esperamos que se mantenga, aunque sabemos que con la recesión internacional, el año 2012 no va a ser tan dinámico como 2011”, sentenció el subsecretario de Hacienda, Julio Dittborn, tras conocerse el resultado de la actividad en diciembre del año pasado y que permite proyectar una expansión de la economía en 2011 de 6,3%, el más alto en catorce años desde 1997 cuando la economía creció 6,6%.
Este resultado, que deberá ser ratificado en las cuentas nacionales que publicará el Banco Central en marzo próximo, se sustentó en el dinamismo que mostró el comercio y la repercusión en la base de comparación, particularmente, en el primer semestre del año pasado. El subsecretario explicó que la tasa de crecimiento de las ventas reales del comercio anotaron un alza de 10,1% en doce meses, y que tras las festividades de fin de año se ubicó en 11%. Por otro lado, el mejor desempeño del sector minero en diciembre, que se elevó desde -0,4% en noviembre a 2,8% en dicho mes, se vio fortalecido por una mayor producción del concentrado de cobre y por la mayor producción de minerales no metálicos.
En este escenario, Dittborn destacó la recuperación que evidenció la industria que cerró 2011 con un 5,4%, impulsada por la recuperación de la capacidad productiva.
Cambios tributarios
En tanto, el ministro de Economía, Pablo Longueira, explicó que este crecimiento le permitió al gobierno destinar US$ 3.000 millones adicionales a la Ley de Presupuestos. “Este crecimiento apoya que, todos los programas sociales que estaban financiados, mantienen su financiamiento y permite destinar
US$ 3.000 millones adicionales (…) de esos, US$ 1.200 millones fueron a becas y créditos. Si hubiéramos crecido al 3% no hubiésemos tenido la opción de hacerlo”, sentenció.
“Cuando crecemos al 6% son
US$ 3.000 millones adicionales y cuando aumentamos un punto el impuesto a las compañías grandes significa US$ 300 millones de recaudación, por lo tanto, pongamos la relevancia que tiene el crecimiento de un país en comparación a los impuestos. Podemos hacer los dos esfuerzos porque las demandas de la educación son permanentes y necesitamos financiarlas con recursos permanentes”, agregó.
Aunque se prevé un crecimiento menor para este año, Longueira advierte que “Chile no debe tener como excusa el escenario internacional para discutir una modificación presupuestaria a través de los tributos. Creo que el país tiene un nivel de desarrollo, un crecimiento económico que permite una mejor distribución mejorando ciertos tributos y no afectando la inversión, ni el crecimiento económico”.