S&P mantiene nota de Chile y destaca su democracia "estable", baja deuda y "amplia" flexibilidad monetaria

Pese a la desaceleración de la economía y los efectos de la caída del precio del cobre en las arcas fiscales, S&P decidió mantener en "AA-" la nota soberana de Chile y dejar "estable" la perspectiva.

La clasificadora dijo que la mantención de la nota refleja su "democracia estable, su marco de políticas predecibles, su baja carga de deuda y amplia flexibilidad fiscal y monetaria". 

La agencia destacó la resiliencia de la economía chilena, la cual en su opinión refleja "muchos años" de políticas económicas "sólidas y consistentes" que han producido un "firme desempeño fiscal", baja inflación y un sistema financiero saludable.

"Esperamos que el gobierno mantenga su política actual de reducir lentamente el déficit fiscal estructural durante los próximos tres años, moderando de esta manera el incremento en su carga de deuda", dijo S&P.

S&P estimó además que la economía chilena crecerá 2% este año y que el PIB per cápita llegará a los US$ 13.000. La agencia calculó también que la actividad crecerá un 2,6% el próximo año.

Riesgo de recorte de la nota 
Sin embargo, la clasificadora advirtió que de producirse pasos inesperados que debilitaran el compromiso de Chile con políticas fiscales y monetarias basadas en regla, eso podría reducir la confianza de los inversionistas de manera similar si fallara en contener los déficit fiscales o en impulsar medidas que sostengan las perspectivas de crecimiento del PIB durante los próximos 2 a 4 años.

Para S&P, eso podría contribuir a una erosión del perfil financiero del gobierno, "perjudicar la liquidez" externa y "aumentar la vulnerabilidad de Chile" hacia shocks de comercio y financieros externos.

"Si esto fuese así, podríamos rebajar la calificación soberana del país", advirtió.