Merrill Lynch cree que las reformas limitarán la recuperación de la economía chilena
En términos de política monetaria, estima que el Banco Central se mantendrá “en espera” en los próximos meses.
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Una dura evaluación del panorama de la economía chilena es la que realizó Bank of America Merrill Lynch en su informe macroeconómico global mensual, que fue revelado ayer al mercado.
En su opinión, Chile hizo un ajuste macroeconómico adecuado, que puede traer un pequeño rebote en 2015. Sin embargo, advierte que esa recuperación se verá limitada por la alta exposición a los vaivenes externos y los bajos niveles de confianza y consumo, provocado "en parte" por el proceso de reformas.
"La insistencia del gobierno de continuar con las reformas no permitirá arrancar a la economía, bajo nuestro punto de vista", sostuvo la entidad, haciendo alusión al proyecto laboral que de acuerdo a la misma presidenta Bachelet estará aprobada en el segundo semestre de este año, y el debate constitucional que se iniciará en septiembre.
En el análisis realizado por los economistas Marcos Buscaglia, Claudio Irigoyen y Ezequiel Aguirre, también se hace referencia a la llegada de Rodrigo Valdés al Ministerio de Hacienda, lo que reconoce como un paso "positivo", "pero no es suficiente para empujar el crecimiento".
"El nombramiento mejorará el sentimiento del mercado y el diálogo de los diferentes partidos en el Congreso. Pero el factor que ha mantenido la confianza y la inversión en terreno negativo ha sido la creciente incertidumbre sobre las reglas del juego, ya que el gobierno se embarcó en un proceso de reformas de gran envergadura", dijo el informe.
Los expertos también evaluaron las señales tras la salida de Alberto Arenas de Teatinos 120, manifestando que remover a un ministro de Hacienda por primera vez desde la vuelta de la democracia demuestra que "el gobierno reconoció que no solo estaba enfrentando una crisis política, sino también económica".
Pausa para el Central
Respecto a la política monetaria, Merrill Lynch expone que el Banco Central está "atrapado" en medio de una alta inflación y un bajo crecimiento.
Esto, luego que la inflación sorprendiera con un alza de 0,6% en abril y el crecimiento se expandiera un 2,4% en el primer trimestre.
De acuerdo a la entidad, este panorama pone algunos riesgos al banco para cambiar el tono del discurso por uno más "hawkish" en junio, cuando presente su Informe de Política Monetaria (IPoM), ya que el argumento principal para cambiar el sesgo es que la tasa de política está por debajo de los niveles neutrales (4,75%-5% de acuerdo al instituto emisor), lo que requerirá de una normalización una vez que la economía comience a crecer más cerca de su potencial.
"Si el sentimiento estuviera mejorando, esperaríamos que el Central cambiara el tono. Con un sentimiento pesimista, pensamos que sólo hay algunos riesgos, que aumentarían de existir nuevas sorpresas al alza en la inflación", concluyó.