Casen: Microdatos reconoce contacto para trato directo, pero repara en plazos

Tras declarar desierta la licitación para la realización de la Encuesta Casen 2013, el gobierno ya comenzó su arremetida para lograr algún tipo de trato directo con instituciones que podrían asumir el desafío. Así lo reconoce el director del Centro de Microdatos de la Universidad de Chile, David Bravo. “No me puedo referir demasiado al tema, pero estamos en conversaciones con el ministerio, es posible que seamos nosotros pero aún estamos conversando”.

Esta situación, a juicio de Bravo, debe ir acompañada de una mejora en la institucionalidad que acompaña el desarrollo de la Encuesta Casen. “Destacaría, de las cosas que me parecen positivas, las declaraciones que dio el ministro, donde básicamente está enfatizando por una parte en la institucionalización, donde ha dicho que va a nombrar en los próximos días un panel de expertos externo, autónomo, que en el fondo va a asegurar que todo lo que fue polémico en 2012, ya no lo sea”.

A pesar de este compromiso, Bravo reconoce que hay un riesgo respecto de los plazos para llevar a cabo el inicio de la encuesta. “Los plazos para definir ese trato directo son muy breves, menos de un mes. La licitación establecía que se adjudicaba en agosto y ese plazo ya era estrecho porque una vez que se adjudica y se suscribe un contrato se va a Contraloría y ellos se toman un mes para revisarlo (...) los plazos no dan; hay que estar en terreno el 1 de octubre, porque ahí parte la primera sub muestra de la encuesta Casen, pero para eso hay que hacer un conjunto de tareas antes”, explicó Bravo.

En ese sentido, recalca que el centro de Microdatos no estaría dispuesto a participar si es que no se garantizan mejoras en la institucionalidad y se agilizan los plazos de respuesta. “No nos vamos a presentar, ni aunque fuéramos llamados, a implementar una encuesta que tenga el riesgo de tener problemas de calidad, de no llegar a las metas, coberturas, o sea, no nos vamos a presentar, ni nos presentaríamos en esas condiciones de sacrificar calidad”, agregó.

Y es que respecto a las institucionalidad, Bravo advierte que resulta relevante que los datos que se levanten sean recibidos y exhibidos por una autoridad externa al gobierno. “Que sea un ente externo quien determine cuál es la pobreza, cuáles son los ítems, esas decisiones tienen que ser tomadas por un ente externo, no puede ser hecho por el gobierno”, agregó.

Finalmente, enfatiza en que aún falta avanzar en establecer una estructura más fuerte en torno al proceso de licitación de la Casen. “Acá hay un tema estructural, y es que si se quisiera licitar la encuesta Casen en el futuro, el ideal sería hacerlo con una licitación multianual porque es muy grande y requiere bases que se elaboran con mucho tiempo, lo que incentivaría a que más instituciones se decidan a participar, a invertir, porque eventualmente se van a ganar una licitación por cuatro años y no tener que depender exclusivamente de instituciones como la nuestra que de alguna manera han hecho este tipo de tareas como una labor adicional a la que regularmente desarrollamos”, concluyó.