Economía y Política
Las 35 y una relación graciosa
Por: | Publicado: Viernes 5 de agosto de 2011 a las 05:00 hrs.
- T+
- T-
- ¿Y cómo es la relación con las universidades tradicionales?
- Es graciosa, es como un matrimonio de campo, donde por un lado están los parientes del novio y, por otro, los de la novia. No se conocen, no se saludan, no se hablan. Y digo que es graciosa porque, por ejemplo, el rector de la Universidad de Chile, que es uno de los que menos quiere saber de nosotros, educó a una de sus hijas con nosotros. Es educadora de párvulos, le va muy bien, tiene un jardín infantil y es una gran empresaria. Nosotros la formamos muy bien, ¿por qué entonces no vamos a poder continuar conversando?
- ¿Cuál es la instancia de diálogo de ustedes las universidades privadas?
- No tenemos ningún tipo de organización y es muy difícil que lleguemos a tenerla. Sin embargo, nosotros, por ser la primera universidad, hemos invitado a reuniones a los 35 rectores de universidades privadas y cada vez que los hemos convocamos han venido. En este último tiempo nos estamos reuniendo con bastante frecuencia para atender los problemas que se están suscitando. Incluso hemos logrado que se defina una comisión con siete personas que tienen el mandato de conversar con las autoridades y transmitir al resto lo que nosotros hemos recibido.
- ¿Desde cuándo viene este trabajo?
- Empezamos a juntarnos con todos los rectores cuando se discutió la Ley de Acreditación y el Financiamiento, durante dos años, una vez al mes. Hicimos propuestas, conversamos con los políticos de todas las tiendas y fracasamos rotundamente, nadie escuchó lo que nosotros planteábamos, que era razonable e inteligente y se aprobó una ley simplemente mala.
- Es graciosa, es como un matrimonio de campo, donde por un lado están los parientes del novio y, por otro, los de la novia. No se conocen, no se saludan, no se hablan. Y digo que es graciosa porque, por ejemplo, el rector de la Universidad de Chile, que es uno de los que menos quiere saber de nosotros, educó a una de sus hijas con nosotros. Es educadora de párvulos, le va muy bien, tiene un jardín infantil y es una gran empresaria. Nosotros la formamos muy bien, ¿por qué entonces no vamos a poder continuar conversando?
- ¿Cuál es la instancia de diálogo de ustedes las universidades privadas?
- No tenemos ningún tipo de organización y es muy difícil que lleguemos a tenerla. Sin embargo, nosotros, por ser la primera universidad, hemos invitado a reuniones a los 35 rectores de universidades privadas y cada vez que los hemos convocamos han venido. En este último tiempo nos estamos reuniendo con bastante frecuencia para atender los problemas que se están suscitando. Incluso hemos logrado que se defina una comisión con siete personas que tienen el mandato de conversar con las autoridades y transmitir al resto lo que nosotros hemos recibido.
- ¿Desde cuándo viene este trabajo?
- Empezamos a juntarnos con todos los rectores cuando se discutió la Ley de Acreditación y el Financiamiento, durante dos años, una vez al mes. Hicimos propuestas, conversamos con los políticos de todas las tiendas y fracasamos rotundamente, nadie escuchó lo que nosotros planteábamos, que era razonable e inteligente y se aprobó una ley simplemente mala.